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El mundo de la televisión es cruel; sus grandes estrellas son desechadas y olvidadas cuando la fama pasa, y esa realidad se pone sobre la mesa en la obra Quiero volverme una supernova, que se presenta en el Foro Lucerna.

“A los actores nos salva estar en el teatro, donde el arte se hace sudando y trabajando; el buen teatro hace que no te la creas (la fama), porque cuando sucede el escenario te tira”, declaró Mariana Gajá.

Ella, junto a Pablo Perroni, Adriana Montes de Oca, Salvador Petrola, Angélica Bauter y Joshua Okamoto recrean un ambiente en decadencia donde conviven ex estrellas infantiles, que pasan sus días reviviendo viejas glorias y lejos de la realidad.

“Al ver a los personajes pensamos en una cantidad de figuras que son parte de la industria y nos llaman la atención. Me gusta meterlos como en una licuadora y que la gente intente saber quién es realmente, de dónde vienen sus historias, porque todas las que contamos aquí han pasado”, explicó Joserra Zúñiga, autor de esta puesta en escena.

Para Adriana Montes de Oca, quien da vida a unas gemelas, preparar este montaje fue divertido y crudo porque, si bien se trata de una comedia, los temas que tocan como el abuso, la explotación y la discriminación, transforman la historia en algo muy triste.

“Nina es una mujer que no tuvo infancia, porque la vivió dentro de los foros de una importante televisiora, por eso se quedó ahí y la casaron muy joven con un productor. Sufrió abuso y su forma de salvarse es recordar esos momentos de ficción, que son más felices que sus momentos de realidad”, dijo Gajá sobre su personaje.

Pero no sólo las viejas estrellas se encuentran ahí, también el artista del momento quien pasa por una situación emocional difícil.

El autor comentó que por dos años trabajó esta historia con Pablo Perroni, retomando una idea que tuvo para un programa de tv.

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