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La obra ZhaoJun, la princesa se presentó este martes en el Auditorio Nacional en el marco de la clausura del año cultural chino en México.

La historia es la de una mujer que decide sacrificarse y sacar adelante a su comunidad con un sólo objetivo: lograr la paz.

Es así que el escenario del Coloso de Reforma se convirtió en una ventana a China pero en el año 33 A.C., donde ocurre esta historia.

Wang Zhaojun, una de las concubinas del emperador, decide ser ella la que realice la función del parentesco armonioso, es decir, emparejarse para lograr la paz de los pueblos.

Con lo que Wang no contaba es el amor que sentiría por su prometido al momento de conocerle y el camino que ambos recorrerían buscando paz, prosperidad y salud.

Es precisamente una epidemia lo que la separa de su amado, pero ella decide trabajar incansablemente por llevar a su pueblo a buen rumbo y por eso ha pasado a ser una de las leyendas más queridas de China.

Previo a la función, diplomáticos y políticos se reunieron en la entrada del recinto para clausurar el año cultural chino en México y recordar lo antigua que es la relación entre ambos países.

También se recordaron los sismos ocurridos en México y la ayuda que China brindó tanto en especie como económica.

Al terminar la función de teatro, el rostro de los asistentes fue de sorpresa por la historia, los vestuarios, la escenografía y el baile que acababan de presenciar.

Durante la clausura, Saúl Juárez, subsecretario de Desarrollo Cultural de la Secretaría de Cultura federal, comentó que antes de la obra, tuvieron diversos acuerdos para fortalecer los lazos que desde hace muchos años tienen México y China.

“Para nadie es desconocido la gran influencia que la cultura China ha tenido a lo largo de los siglos en el mundo entero y en nuestro país, siempre hay una cercanía con el mundo chino”. Con información de Notimex

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