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Todos los espectáculos de Astrid Hadad contienen crítica y denuncia sobre lo que ocurre en nuestro país en los ámbitos político y social. “Los espectáculos tienen que divertir y crear conciencia”, dice la actriz.

Tras posponer sus Caprichos por el sismo que golpeó la ciudad de México, la cantante retoma el espectáculo hoy en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris.

“Nace precisamente porque estaba súper deprimida. A mí me gusta leer poesía y recurro siempre al arte, estaba viendo imágenes de arte y me topé con Goya, que hizo sus caprichos en un momento de mucha oscuridad, desesperación, hace esto poniendo en ridículo a los poderosos. Yo no soy Goya pero también hice mis Caprichos”, dice soltando una carcajada.

Las canciones del espectáculo son aquellas que había cantado pero no grabado; están ahí “Quién será”, “La infeliz” y “La Interesada”, de Chava Flores, y aunque hay crítica, también hay amor y deseo, asegura.

“Hay también canciones rancheras con arreglos balcánicos que hicimos como un experimento, hay un bolero de Sindo Garay, también está “La Sirenita”, de Rigo Tovar”.

En cuanto al vestuario, es bien conocido que ella diseña y confecciona la ropa con la que se sube a escena. “Quise que fuera un vestuario colorido, contrastante, que tuviera un poco de Matisse que es el pintor de la alegría para mí, de Monet”, expresó.

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