Ya no es secreto que Beyoncé y Jay-Z utilizan su música como instrumento para hacer catarsis respecto a sus vaivenes personales. De hecho, Lemonade , el aclamado álbum de la artista, contaba con varios himnos sobre el empoderamiento femenino en respuesta a los engaños de los hombres. En canciones como "Pray You Catch Me", "Hold Up" y "Sorry", la ex Destiny's Child cometía sincericidio con letras detallistas respecto a los deslices del rapero, quien recientemente admitió haberle sido infiel a su mujer.

Hace unos días, en una entrevista realizada por el editor ejecutivo del New York Times , Dean Baquet, Jay-Z habló sobre la crisis matrimonial que atravesó con su esposa. "Tienes que sobrevivir y cuando entrás en eso, ¿qué sucede? Cierras todas las emociones. Incluso con las mujeres, y no puedes conectarte. En mi caso, fue profundo. Y después todas las cosas pasaron desde ahí: la infidelidad", recordó y añadió que componer fue lo primero que los ayudó a salir de esa dura etapa.

"Usamos nuestro arte como una terapia y comenzamos a hacer música juntos", subrayó el rapero, quien también contó que el disco de su esposa lo puso "muy incómodo".

Por lo tanto, no sorprende que en su álbum nominado al Grammy 4:44, Jay-Z haya empleado un mecanismo similar al de Beyoncé. En su canción "Family Feud" , el músico se pregunta: "¿Tan difícil es para mí? Te estoy fallando día a día, ¿por qué sigo huyendo? Si mis hijos lo supieran, no sabría qué hacer (...) ¿Quién se arriesga cuando tienes a tu alma gemela? ¿Eso es arriesgaste por Blue?", se cuestiona, en clara alusión a la primera hija que tuvo con Beyoncé, Blue Ivy.

Luego de unas semanas de espera, finalmente el rapero dio a conocer el adelanto del clip de su celebrado tema, cuyo video definitivo se podrá ver a partir de mañana por su plataforma de streaming, Tidal.

En el anticipo, Beyoncé realiza una participación especial - como su marido había hecho en la balada "Sandcastles" - y se la puede ver vestida de negro en una imponente iglesia, a la que ingresa Jay-Z de la mano de la pequeña Blue Ivy.

El teaser cuenta con imágenes de una pareja no identificada que pasa del amor a la violencia sin escalas, y varias referencias a "El padrino", película a la que el músico alude incluso desde la letra. ¿La perlita del clip? Cuando a Jay-Z se lo ve caminando hacia su confesión, mientras que Beyoncé oficia de cura.

"Al final del día tenemos mucho respeto por el arte del otro. La mayoría de la gente se distancia, y el porcentaje de divorcio es alto porque la mayoría de la gente no puede hacerse cargo", el artista también declaró al New York Times , que su flamante video es la prueba irrefutable de cómo sigue utilizando sus canciones para exorcizar demonios del pasado. ¿Se vendrá otra respuesta de Beyoncé?.

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