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En las últimas décadas el cine de terror pasó de filmes serie B (películas de corto presupuesto y mala producción) a largometrajes millonarios y rentables.

En esta nueva oleada, el terror y el espanto han hecho que surjan nuevas sagas y franquicias cuya finalidad es sacar buenos sustos a bajo precio.

En los recientes años este género ha tenido un gran auge en taquilla y tras expandirse, las mentes creadoras detrás de filmes como Insidious, 12 horas para sobrevivir o Actividad paranormal han volteado a los grandes clásicos del terror con los que crecieron para reversionarlos o darles continuidad, siempre con la premisa de hacer rentables estos largometrajes. “Poco dinero, mucha ganancia”.

Jason Blum es una de las mentes detrás de estas exitosas películas. Su modelo comenzó con Actividad paranormal, que fue creada con 15 mil dólares y lanzada por Paramount Pictures; recaudó alrededor de 200 millones a nivel mundial, por lo que es la película más rentable en la historia de Hollywood.

“Fue un éxito que no esperábamos, claro que le teníamos mucho amor a la película y la hicimos con un gran estándar, pero dinero no había y tuvimos que hacernos de trucos para que fuera creíble.

“Blumhouse siempre ha apelado a la creatividad por encima de los grandes presupuestos y efectos. Creo que es algo que nos ha funcionado”, explicó el productor Jason Blum en entrevista con EL UNIVERSAL.

Junto a su compañía Blumhouse, Jason también ha producido Paranormal activity y sus secuelas 2, 3 y 4.

Ahora el productor que también ha llevado a la pantalla grande la saga de Siniestro regresa con lo que califica como su apuesta más grande y quizá más peligrosa, una secuela de Halloween, cintas originales de John Carpenter que lograron conmocionar a la audiencia a finales de los años 70 e inicios de los 80 y que también se conoce como cine slasher.

“Películas como Halloween hicieron que personas como yo y muchos que trabajamos en Blumhouse quisiéramos hacer esto (películas), John (Carpenter) nos hizo ver que no se necesitaban grandes presupuestos para asustar a la gente y esa es una idea que aún tenemos nosotros cada que hacemos una película”.

Bajo esta premisa, Halloween, que llega este fin de semana a los cines, es una película relativamente barata (10 millones de dólares) para el título tan grande que es y las personalidades que aparecen, como Jamie Lee Curtis, que regresa a la franquicia con su personaje de Laurie Strode.

Esta nueva cinta, dirigida por David Gordon Green, se sitúa 40 años después de la película original de 1978 y de nuevo Laurie se encontrará cara a cara con el letal Michael Myers

“Estamos interesados en un reinicio de la franquicia porque creemos que es un buen título, un icono de la cultura pop y gracias a esos filmes de Carpenter o a los que hizo (Wes) Craven hoy existen tantas cosas en este género”.

Blum confía en que este reinicio/secuela de la franquicia les dé buenos dividendos y sea una nueva era de terror a cargo de Myers y su cuchillo.

“Sí, seguro, por supuesto, 100% estamos más interesados en más películas de Halloween. Si conseguimos hacer seis películas de Actividad paranormal, imagínate con lo que podríamos hacer con Michael Mayers. Siento que podemos tener ya mismo muchas ideas para la siguiente película”, indicó.

Aunque siente algo de presión por el resultado del filme, según Blum, la manera en la que crearon esta nueva Halloween —escrita por David Gordon Green, Danny McBride y Jeff Fradley—, no fue muy diferente de producir una secuela de una de las películas originales de Blumhouse.

“No podíamos tratar esta película distinto a cada una de nuestras producciones; la misma creatividad que utilizamos para nuestras películas la utilizamos para darle seguimiento a ésta, que no es original de nosotros. Sentimos que era una de nuestras secuelas, que siempre es el mismo enigma: cómo hacer que se sienta lo suficientemente original para que valga la pena verla, pero no tan original como para que la gente no esté conectada con los capítulos anteriores”.

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