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Estar en el lugar y momento adecuados, fue lo que experimentaron los mexicanos Edson Ramírez (director y escritor), Alfredo Sánchez (productor) y Jorge Linares (director de fotografía) al viajar al otro lado del océano, para entrevistar a la selección de futbol de Croacia, que quedó en tercer lugar de la Copa del Mundo en 1998, y plasmarlo en el documental Vatreni (2018).

Hoy, ese documental ha puesto su grano de arena para que la actual selección croata llegara a la final que disputará mañana en el Mundial de Rusia ya que se usa para motivar a los futbolistas.

Vatreni significa fuego. Es así como sus 4 millones y medio de habitantes calificaron desde un inicio y llegando, de la mano del entrenador Miroslav Blazevic, al tercer sitio de la gesta en Francia 98.

“El soccer puede unir a las personas, pero también tiene el poder de dividirlas”, anuncia Blazevic al inicio de Vatreni, dando pie a una narrativa que combina la historia de la desintegrada Yugoslavia y la guerra de independencia de Croacia, así como el papel del futbol.

“De niño en México me había impactado que un entrenador de mi equipo de futbol se había detenido unos minutos a pedirnos que pensáramos en la guerra de los Balcanes, cuando se estaba separando Yugoslavia en nuevas naciones. Las imágenes de la televisión también me impresionaron mucho. Cuando estudiaba en el CCC, comenzamos a hablar de que nadie había retratado la Copa del Mundo del 98”, recuerda Ramírez, de 35 años.

Cuenta que el documental fue un golpe de suerte. “Mi compañero Jorge Linares estaba en Croacia en un festival de cine, platicando en una fiesta sus ganas de hacer un filme sobre su selección. Se le acercó un joven rubio de nombre Zagreb, quien le dijo era hijo de Blazevic. El resto fue coordinarnos con él, conseguir financiamiento”, relata un incrédulo Ramírez.

El realizador mexicano, junto con Linares y Sánchez de productor, pasaron 10 días en los archivos de la televisión de Croacia, recopilando imágenes de la situación bélica.

“Era importante retratar esa opresión gris comunista de la que se sacudían los croatas. Sólo así se podía entender la urgencia de que un equipo nacional les mostrara que el dolor podía ser transformado en solidaridad”, afirma Ramírez, sabiendo que esa reflexión cimbró a los jugadores de la selección de 2018 en Rusia cuando el entrenador les proyectó Vatreni antes del juego que ganaron ante Nigeria.

Ramírez desea que su filme pueda ser estrenado en México para fines de año, mientras busca financiamiento para pagar los derechos a FIFA de usar sus imágenes en mercados internacionales.

Sueñan también en colocar una leyenda en su documental diciendo que Croacia llegó a la final de Rusia 2018 y hacer una secuela donde muestren ese triunfo.

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