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Christopher Von Uckerman se sincera con la prensa: “¡Ahora sé qué se siente que te digan que de algunas cosas no hay que preguntar!”.

Lo dice de buen humor y a raíz de su personaje de reportero en Casi una gran estafa, comedia que estrena este viernes en salas nacionales.

En la cinta es alguien que desea investigar notas políticas, pero es enviado a reportar el rodaje de una película basada en un robo fallido.

“Es un personaje inocente al principio, que se va transformando en la historia”, cuenta.

Casi una gran estafa es dirigida por Guillermo Barba (Amar no es querer) que tardó un sexenio en ver cumplido en pantalla su idea.

“Es una historia de un plagio y si a eso le agregas enredos, funciona muy bien, eso lo hace ya divertida para todos”, dice Barba.

Filmar sin cortar. Además de Christopher, Barba echó mano de Zuria Vega (Hasta el viento tiene miedo) Adriana Paz (La tirisia), Fernando Becerril (Maricachi gringo) y Juan Pablo Medina (Cásese quien pueda) y Mariana Burelli (Paramédicos).

También de los rostros nuevos para cine Roberto Duarte (Blue Demon) y Roberto Aguirre (Arma letal).

“Es una película que en un 60 por ciento son planos secuencias”, dice orgulloso el cineasta.

“Y había algo de improvisación, decirle a los actores: es tuya la escena”, recuerda Barba.

El plano secuencia se llama a una escena que puede durar más de cinco minutos, requiriendo una sincronización perfecta en las salida y entrada de un actor a cuadro, así como con movimientos de cámara.

Paz, ganadora de tres premios Ariel, reconoce haberse sentido nerviosa al no tener, ocasionalmente, un guión al cual seguir.

Pero descubrió que la comedia, algo no experimentado por ella en cine, le fascina.

“Con los planos secuencias no tienes oportunidad de cortar, así que debe haber mucha concentración y ritmo, eso es difícil”, externa.

“Pero salirme de lo que siempre hacía de drama me divirtió, finalmente somos actores”, añade.

De la vida real. Burelli ríe cuando se le pregunta sus referencias para interpretar a una asistente de dirección que, en conocimientos, está arriba del realizador del filme actuado.

“Digamos que él se la pasa en el glamour y alguien debe poner orden”, bromea la actriz.

“En esto hay de todo tipo, hay serios y los estresado”, considera.

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