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Una cabaña en el bosque, un padre que encierra a sus hijos para protegerlos y la iluminación únicamente de quinqués, es el ambiente de Las tinieblas, thriller que estrena este fin de semana en cines.

Dirigida por Daniel Castro Zimbrón, la historia echó mano de los niños debutantes Aliocha Sotnikoff y Camila Robertson Glennie, de entonces 13 y 10 años, así como del experimentado Brontis Jodorowsky.

“La idea es mostrar que todos los miedos vienen de uno mismo, que la realidad es una percepción, todo lo creamos”, dice el cineasta

“Más allá del cliché que genera una cabaña en el bosque, es un ambiente que me gusta para contar cosas”, advierte Castro Zimbrón.

Ambos niños no contaban con preparación actoral, así que a veces, cuentan los pequeños actores, se les pedía imaginar algo.

“Pero generalmente nos dejaba que la inspiración nos llegara solitos”, recuerda Aliocha.

La población de El Chico, en Hidalgo, fue sede del rodaje hace un par de años. Ahí se construyó una cabaña en cuya parte superior se montó un dispositivo con espejos que permitía calibrar la intensidad luminosa requerida. El set sólo contaba con quinqués para iluminar.

“El padre les dice que el mundo es peligroso y los encierra, crea un encierro dentro del encierro que la película dirá si es real o no, o ambos”, apunta el histrión.

Las tinieblas forma parte de una trilogía que inició con Taú, también protagonizada por Jodorowsky y estrenada hace cinco años en Morelia y verá luz el próximo día 27, en Cine Tonalá de la capital.

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