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Más allá de mostrar la descomposición del sistema penitenciario desde la década de los 70, el filme La 4a compañía tiene una lectura esperanzadora tanto para el público como para los actores y el equipo de producción que trabajaron en ella, expresó Adrián Ladrón, protagonista de la historia.

“No sólo es una película política, también es un filme deportivo, que muestra que el arte y el deporte pueden ser factores para la reinserción social. Hemos creído que esto no es imposible, porque conocemos las cárceles como lugares donde las personas, si no eran criminales se vuelven, pero esta película sirve como un ejemplo de que sí se puede”.

La historia, que llegó ayer a la cartelera mexicana, se centra en Zambrano, un joven que es llevado a prisión por robo de auto, ahí se integra al equipo de futbol americano llamado Los Perros, cuyos miembros eran conocidos al interior del penal como La 4a Compañía, un escuadrón al servicio de la red criminal en el poder.

El director Amir Galván Cervera explicó que en la preparación del guión una de las tareas fue hacer una inmersión en el ambiente que debían recrear, por eso fueron a investigar y conocer el mundo del penal de Santa Martha Acatitla, donde se encontraron con la sorpesa de que había un grupo de teatro penitenciario, con el que de intercambiaron experiencias, terminaron haciendo talleres de cine y actuación.

“Esto de encontrar el grupo de teatro fue una feliz coincidencia, nosotros dos años antes de empezar al filmación (en 2010) inciamos con nuestros talleres para los internos, porque queríamos que descubrieran su sensibilidad y sus dotes artísticas, pero llegó al mismo tiempo un proyecto del Foro Shakespeare para darles formación en teatro, entonces éramos dos grupos que teníamos como planes creativos y había una retroalimentación”, declaró Vanessa Arreola, quien codirigió La 4a compañía.

Para la directora es importante este suceso, porque hasta hoy la Compañía de Teatro Penitenciario sigue en activo de manera profesional, dentro y fuera de Santa Martha, y eso para ella habla del impacto que tuvieron los proyectos en los internos, porque los invitó hacer algo distinto de lo que hacían antes de estar en prisión.

Adrián Ladrón dijo que se sintió más protegido y apoyado por el grupo de actuación que por los policías de la prisión.

El actor compartió que ellos les dijeron cómo se debían comportar y qué decir, gracias a su apoyo en él cambió la percepción que tenía de lo que es una persona en proceso de readaptación.

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