La reunión de este sábado del Consejo Político Nacional del PRI, originalmente prevista como el marco de “una gran celebración” en la que el priísmo aprovecharía la presencia de su líder máximo, Enrique Peña Nieto, para festejar por triple motivo —la mayoría parlamentaria alcanzada en las pasadas elecciones; la despedida de César Camacho del partido y hasta el reciente cumpleaños 49 del Presidente—, terminó reducida a una reunión partidista importante, por el acercamiento entre el partido y su jefe político, pero ya sin mucha fiesta ni celebración ante el desánimo y la vergüenza que causó en el gobierno priísta la “fantástica” fuga de Joaquín El Chapo Guzmán.

En vez del tono festivo hoy en el Auditorio Plutarco Elías Calles de la sede priísta, se buscará mandar el mensaje de unidad y “arropar” al Presidente en un momento difícil para su administración. Se espera también que el mensaje de Peña Nieto sea de cercanía con el priísmo y dé la pauta para la próxima renovación de la dirigencia nacional, cuyo método de elección, calendario y fechas será definido por los consejeros nacionales.

Porque, aún cuando perdieron el ánimo de celebrar, lo que no han perdido los priístas es la gran expectativa que hay por saber qué decisión tomará Peña sobre la elección del nuevo dirigente del partido. Presente en el auditorio estará Manlio Fabio Beltrones, el hombre sobre quien pesa la mayor incógnita de si el Presidente, y sobre todo su grupo más cercano —la llamada Tríada de Luis Videgaray, Aurelio Nuño y Miguel Osorio, éste último tocado por la mencionada fuga del Chapo— permitirán su esperado ascenso a la presidencia nacional del PRI.

Está semana hubo señales de que al final Peña Nieto podría escuchar a La Tríada que lo tiene completamente copado. El polémico gobernador de Chihuahua, César Duarte, fue llamado por el secretario de Gobernación, Miguel Osorio, y a través del senador Emilio Gamboa le mandaron el mensaje de que “está en la mesa del Presidente”.

De ser así, Duarte —que se ha autopromueve hace semanas en columnas y espacios pagados en la prensa de Chihuahua— podría ser la “opción” de Los Pinos para cerrarle el paso a Beltrones, aunque el gobernador llegaría al CEN priísta con toda una estela de escándalos como el negociazo de un banco, el Unión Progreso, del que es accionista y donde depositó millonarios fondos del estado. Incluso se escucha en los corrillos que a Luis Videgaray ya le pidieron que “aflojará” el tema y que ayudara a “limpiar” cualquier problema legal del banco de Duarte y sus transacciones con la administración estatal, que fueron cuestionadas incluso en el Senado. Pero aún si le ayudan a Duarte con su banco, ésta pendiente su ley antiindependientes que está por discutir la Corte. ¿Qué pasaría si los ministros dan un revés constitucional a Duarte?

Así que todos hoy en el Plutarco y fuera de él, estarán pendientes de las “señales” y los “mensajes”, verbales y no verbales, que mandará el “gran elector” sobre el futuro del PRI y de Beltrones, a partir de dos convicciones que se escuchan y se repiten en las últimas semanas entre las élites del partido gobernante: la primera, que la mejor opción de liderazgo que tiene en este momento el priísmo es la de Manlio Fabio, que viene no sólo de una labor impecable en la Cámara de Diputados a favor de las reformas de Peña Nieto, sino de un sonado triunfo electoral en su natal Sonora, que le arrebató al PAN; y la segunda convicción: que a pesar de la fuerza y la presencia del sonorense, el único que decide es el Presidente.

Las pregunta es, si —como parece— se impone La Tríada con el envío de un incondicional como César Duarte y le cierran el paso al CEN del PRI, ¿qué hará Manlio Fabio Beltrones?, y ¿qué va a hacer el presidente Peña Nieto con un liderazgo tan fuerte como el del sonorense?

Notas indiscretas… En política las herencias pesan; y los apellidos también. Es el caso del senador Zoé Robledo, a quien cada vez que saca su discurso sobre honestidad y contra la corrupción no falta quien le recuerde que su padre, el ex gobernador de Chiapas, Eduardo Robledo Rincón, no fue precisamente el ejemplo de rectitud y transparencia. Al papá del senador, que hoy se da golpes de pecho y se presenta como adalid de la anticorrupción, lo ligaron en su momento a escándalos con el ex gobernador de Quintana Roo, Mario Villanueva, preso en Estados Unidos por lavado de dinero y nexos con el narco. En aquellos años se habló de que el ex gobernador chiapaneco presuntamente depositó un millón 700 mil dólares en una cuenta de Suiza a nombre de Villanueva Madrid por la concesión del agua de Cancún, según publicó en su momento la periodista Isabel Arvide. La relación entre Robledo y Villanueva era cercana. Los dos fueron senadores juntos y luego renunciaron para ser gobernadores de su estados, sólo que Robledo tuvo que renunciar después de que el EZLN acusara fraude en la elección de 1994, luego de una serie de irregularidades entre las que se denunciaron el financiamiento el empresario tabasqueño Carlos Cabal Peniche a su campaña. Por eso ahora que Zoé Robledo pretende borrar de un plumazo la historia de su apellido, no falta quien en el Senado se acuerde de su historia familiar. Sobre todo por los bandazos políticos de Zoé, quien, aunque llegó al cargo por el PRI y fue el único senador de la actual legislatura que nunca apareció en las boletas de 2012, y llegó a la Cámara por una decisión del Tribunal Electoral, ahora coquetea con Morena y con Andrés Manuel López Obrador para ser candidato a gobernador de Chiapas. De hecho, a pesar del pasado priísta de su familia, y de que su hermano Gabino Robledo trabaja como secretario técnico del presidente del PRI, César Camacho, Zoé ataca cada que puede a “la corrupción priísta”, aún cuando en su currículum está el haber trabajado como asesor de varios gobernadores del PRI. A nivel local, en el Congreso de Chiapas, se le señala como responsable de haber aprobado en 2011 endeudamientos al gobernador Juan Sabines por más de 10 mil millones de pesos. Y ahora que busca ser candidato a la gubernatura por Morena se menciona que otra vez la sombra del ex gobernador Sabines se mueve detrás de sus aspiraciones. Hay cosas que no se pueden negar y una de esas es el origen, el apellido y hasta la historia familiar… Entre las cosas de la visita a Francia que fueron borradas por la vergonzosa fuga del Chapo, hubo un Foro sobre Turismo entre México y Francia, en el que se acordaron estrategias para incrementar el intercambio turístico entre los dos países. Por el gobierno mexicano, el director de Fonatur, Héctor Gómez Barraza, expuso las perspectivas del sector turístico nacional, las oportunidades de negocio e inversión y la conectividad que ofrece el país para un mercado turístico como el francés, que es uno de los más importantes del mundo. Por el país galo moderó el foro Miche Durrieu, jefe de la Unidad de Turismo del Ministerio de Asuntos Exteriores y Desarrollo de Francia. Veremos qué inversiones se pueden derivar de este intercambio entre el país número uno del turismo mundial, que es Francia y el número 10 que es México… Ante las versiones que en los últimos días circularon en redes sociales sobre un supuesto plan para privatizar al IMSS a partir del aumento de los servicios subrogados del instituto, ayer el director Juan Antonio González Anaya atajó esas versiones y negó que haya cualquier interés privatizador. “Es absolutamente falso que se vaya a privatizar el IMSS, el ISSSTE o cualquier institución de seguridad social en el país”, respondió González Anaya en Chihuahua donde los reporteros lo interrogaron sobre los rumores luego de un acto de firma de convenios entre el IMSS y la Secretaría de Salud del gobierno chihuahuense. La declaración del director del Seguro Social busca acabar con las versiones de privatización… Los dados cierran semana. Doble Escalera.

sgarciasoto@hotmail.com

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