El fondo del meollo

Sería insensato no reconocer que un empate ante el actual campeón de Europa es un buen resultado. Pero ese gol de Héctor Moreno, sobre la reposición puede hacer mucho daño a la Selección Nacional si no profundizan sobre el funcionamiento, y solamente se van con la finta del empate frente a Portugal.

Seamos claros, sinceros. El sentimiento que representa este equipo ante los aficionados es muy profundo y lleno de emociones, por eso cuando se señalan puntos negativos, la confusión es gigantesca. Hay hasta quienes te tachan de traidor a la patria. Nada más lejano a la realidad. No hay nada más agradable que gane la selección de tu país, pero nuestra labor es analizar y no ser porristas con pluma, micrófono y cámaras.

Ayer en Kazán, pese a la emoción del gol final, la Selección de Juan Carlos Osorio deja un sabor amargo a los verdaderos críticos a este deporte. Ojalá no se vuelvan a confundir quienes piensan que está prohibido criticar y analizar a la Selección Nacional.

¿Por qué no fue un buen partido? Simple: Es un equipo que no tiene continuidad en su juego. Inició presionando la salida del rival, con la pelota y poniendo personalidad en el campo. Solamente que los partidos no duran 18 o 20 minutos. Jugadores como Miguel Layún y Carlos Salcedo dejan evidencia de la pobreza de su nivel cuando están frente a jugadores con experiencia.

Ese plan bipolar con el que se maneja la Selección es lo que enciende las alarmas. Ayer Portugal cuando quiso, los puso abajo en el marcador en dos ocasiones, solamente que el equipo dirigido por Fernando Santos es calculador, como lo fue en la pasada Euro, juega con sus rivales como le conviene.

La selección de Osorio no. Al contrario de los europeos tuvo la pelota, pero no sabía qué hacer con ella y cuando fabricó a la ofensiva, Javier Hernández se encargó de fallarlas fiel a su estilo. Poca pegada, nula contundencia pese a los dos goles.

Otro punto de reflexión es el cambio de Osorio para sacar a Carlos Vela y hacer ingresar a Giovani Dos Santos. De verdad, y es una pregunta muy seria, ¿los cambios se deben hacer por computadora, por una planeación, aunque las condiciones del partido sean otras? Vela junto con Jonathan y Ochoa fueron los mejores, incluso cuando entró Peralta se unió a este trío, entonces ¿por qué demonios sacarlo?

La Selección no tiene laterales de calidad, no tiene contundencia y no mantiene el nivel los 90 minutos; da bandazos preocupantes, sobre todo para cuando juegue en eliminación directa, en los que pueden volver a sufrir como pasó con Chile hace un año en Santa Clara.

Resultado bueno, funcionamiento regular. Así calificaría el debut en Rusia.