La izquierda en México tendrá que tomar una decisión importante. ¿Va o no con Andrés Manuel en el 2018?

Porque hoy por hoy, el mejor posicionado en sondeos de opinión, el contendiente a vencer, se llama Andrés y se apellida López.

¿Se sumarán estas fuerzas a su proyecto para enfrentar al grupo en el poder? ¿O se fraccionarán para entregarle nuevamente la silla al PRI o al PAN?

Los miembros del Partido de la Revolución Democrática están divididos.

EL UNIVERSAL informó de la charla que sostuvieron Silvano Aureoles (quien ayer anunció su intención de ir por la candidatura presidencial) y Graco Ramírez (quien desde hace tiempo expresó el mismo deseo). Silvano no ve con malos ojos sumarse a AMLO. Graco prefiere una alianza con Acción Nacional. Como ellos dos, anda el resto del Sol Azteca.

Algunos hacen maletas para irse a Morena.

Muchos prefieren, como sucedió en el Estado de México, que gane cualquiera antes que El Peje.

Varios, cuyos motivos no logran convencer, se dicen ofendidos por el trato de AMLO. Otros, los más honestos, están preocupados por su talante autoritario y conservador. Y no faltan los oportunistas que simplemente buscan sacar ganancia del mejor postor.

La propuesta de Iniciativa Galileos parece interesante. Aunque suena utópico que partidos grandes formen un “Frente Amplio” con candidatura ciudadana. Difícil pensar que los suspirantes del PAN y del PRD dejarán sus planes y grillas para sumarse a organizaciones no gubernamentales, a intelectuales, o al EZLN.

¿Cuáles son los panoramas viables?

Miembros del PRD que realmente busquen una opción social-demócrata, progresista (necesaria y urgente, por cierto) e independiente, tendrán que ir sin lastres partidistas.

Si hacen alianza con el blanquiazul, será con quien Acción Nacional decida. Ahí la fuerza la tiene la derecha.

Si ya apoyaron a Miguel Ángel Yunes en 2017, pueden apoyar a quien sea.

Andrés Manuel tratará, ahora sí desde antes y con tacto, de sumarlos.

¿El TUCAMLO, Todos Unidos Contra Andrés Manuel López Obrador, derrotará al líder de Morena?

¿López Obrador convocará y logrará unir lo que hoy está quebrado?

Esta historia, continuará.

RAZONES Y PASIONES: Hablando de las fracturas históricas de la izquierda y de las vueltas que da la vida, el destino quiso que la ex perredista Rosario Robles estuviera con Enrique Peña Nieto en el momento en el que más la necesitaba. Ella conoce el trabajo de base. Y desde que EPN era mandatario del Edomex, trabajó en estructuras de apoyo con mujeres. Ha sido pieza clave. Golpeada en su momento por el que fuera su partido y ahora desde una secretaría de Estado en el gobierno priísta, Rosario Robles vio pasar el 4 de junio a Andrés Manuel rumbo a la desgastante y ya conocida exigencia del voto por voto, casilla por casilla.

Twitter: @elisaalanis Facebook: Elisa-Alanís-Zurutuza

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