Slim, Larrea, Olimpiadas y el 'Escuadrón Suicida'

Y cuando uno pensaba que se podía hacer una pausa de fin de semana, olvidarse por un momento de gasolinazos, incrementos en el precio de la luz, aumento de asesinatos, fosas clandestinas, gobernadores corruptos, mandatarios infiltrados por el narco, instituciones tramposas que cambian medición sobre pobreza, medios que le dan vuelo a esos engaños, etcétera, los hombres ricos y poderosos hacen de las suyas:

1.— Nada de querer tener múltiples opciones para ver los Juegos Olímpicos.

Los derechos los tiene Carlos Slim. Las restricciones para quienes quieran usar imágenes y difundir datos rayan en lo absurdo. Por supuesto, no hay ilegalidad alguna en eso. El ingeniero tiene todo el derecho de competir con los otros multimillonarios del país.

El problema es que los mexicanos nada más vemos cómo se pelean y esperamos a conocer los acuerdos entre oligopolios.

Sin duda harán un buen trabajo los colegas de Uno TV y las cadenas extranjeras Fox Sports, ESPN.

El punto es que estará limitado.

No tendremos posibilidad de descubrir más coberturas con sólo un clic o zapping. Como aquella de TVC Deportes en los juegos de Beijing 2008. Era un proyecto relativamente nuevo. Con poco presupuesto y gran talento, el equipo liderado por Gerardo Velázquez de León sorprendió. Fue una alternativa estupenda.

2.— Ahora que si este fin de semana lo que algunos querían era ir a Cinemex a ver la esperada película Escuadrón Suicida (Suicide Squad), ya pueden pasar por sus palomitas y boletos gratis para otras cintas, porque la empresa decidió suspender la proyección. Cien mil personas habían comprado su entrada en preventa. En un comunicado Cinemex indicó que la decisión se tomó porque la distribuidora cambió las condiciones que se habían negociado y los nuevos términos los dejaban en desventaja frente a su competencia. La cual, como sabemos, no es mucha. Prácticamente hay de dos sopas en el jugoso negocio de las salas cinematográficas.

Nuevamente, no hay nada ilegal en el actuar del dueño Germán Larrea (mejor conocido como el magnate minero).

Lo malo es que con la concentración de recursos en unas cuantas familias (Alcántara, Vázquez, Slim, Salinas, Larrea, Azcárraga, Bailleres) los perdedores somos millones de personas en nuestro desigual, corrupto, pobre e inseguro país.

Me acordé de un tuit que escribí hace cuatro años: “Vivir en México es como jugar Turista Mundial, en donde caigas le pagas a Slim”.