Luego del reportaje sobre la Casa Blanca, el veto y hostigamiento hacia Carmen Aristegui continúa.

Informó ayer que la persecución en su contra se intensificó. Ahora “se pretende, por la vía judicial, mutilar el libro La Casa Blanca de Enrique Peña Nieto, exigiendo la eliminación de su prólogo. Se demanda a quien lo escribió y a la casa editorial que se atrevió a publicarlo”.

Increíble. Sólo en las dictaduras, en estados autoritarios, en sociedades retrógradas es concebible pensar que un juez vaya a prohibir (así, con todas sus letras) la difusión de ideas que ya fueron conocidas y socializadas. ¿Sacar de circulación publicaciones?

“Se pretende prohibir que se hable de ese prólogo en la radio, en la televisión y en conferencias”, denunció.

Es preocupante los niveles que ha alcanzado este asunto, en detrimento de una colega. ¿En el mundo es multipremiada y en México amenazada?

Estamos caminando por un sendero escabroso y conocido. El sendero de la censura, del acoso. Si despojan a compañeros de sus bienes y su voz, ¿con qué nos quedamos? ¿Quién sigue?

Apenas el miércoles, en mi videocolumna, señalé que mucho perdón, mucho perdón del Presidente por su famosa Casa Blanca, pero Carmen sigue fuera del aire en MVS.

Ayer, en el mensaje que difundió en su portal, dijo que fueron, ella y su equipo, echados del aire de la radio mexicana y que saben que no regresarán, o no por lo menos hasta que se acabe este sexenio.

Grave.

Y es que desde Los Pinos no sólo han presionado a esa empresa de comunicación, me consta.

Peña Nieto, su equipo y cercanos, no se percatan de lo que está en juego. Una eventual y muy probable resolución de la Corte Interamericana a favor de Aristegui, señalaría la colusión del Estado entero en violación de derechos y libertades que ya otras voces han denunciado.

Sigo creyendo que es el turno de los Vargas. Están a tiempo de restituir a Aristegui en su noticiario matutino, quitar las demandas, hacer alianza y evitar pasar a la historia como los “virgilios” de los medios.

RAZONES Y PASIONES: Un empleado de alto nivel de MVS, vinculado al gobierno, me llamó por teléfono luego de que vio mi videocolumna (muy amable como siempre, hay que decirlo). Indicó que, aunque yo no lo crea, a Carmen la corrieron por MexicoLeaks. Tiene razón, no lo creo. Pero comparto en este espacio el comentario y con gusto escucho y tomo nota de datos nuevos que se tengan.

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