Texto y fotos actuales: Gamaliel Valderrama
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La historia del “Coloso de la Narvarte” se remonta al primer cuarto del siglo XX, cuando era un pequeño campo con gradas de madera. En 1940, ese espacio se convirtió en la casa de los equipos Azules de Veracruz y los Diablos Rojos del México. Posteriormente, el actual Parque Delta fue vendido al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en 1955 y se construyó un lugar con mayor capacidad: el Parque del Seguro Social.

En “el diamante de Viaducto”— como también era conocido— ocurrieron al menos dos sucesos dolorosos que no tuvieron que ver con el ámbito deportivo. Gabino García en su libro Parque Deportivo del Seguro Socialuna historia, menciona que en la temporada de1952 la tribuna principal no aguantó el entusiasmo de los aficionados, por lo que se desplomó. Dos personas murieron.

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Sobre la Calzada de La Piedad, casi junto al antiguo Parque Delta, estuvo el cine Aldama. Esta vista fue captada desde el templo de la Piedad hacia el norte y la sala de cine está del lado derecho; más tarde fue demolida para levantar el Parque del Seguro Social. Foto del 11 de agosto de 1930.

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Este famoso estadio de béisbol abrió sus puertas en 1928 y en la imagen se pueden observar la primera construcción, donde sobresalen las gradas del lado izquierdo de la Calzada de La Piedad; en primer plano se ven los rieles del tranvía y ropa, y en el fondo el Templo de La Piedad.

El segundo momento trágico ocurrió luego del sismo de 1985, cuando el campo del Seguro Social se convirtió en la morgue más grande de la ciudad, ya que allí fueron enviadas las víctimas del multifamiliar Juárez y otros fallecidos para que fueran identificados por sus familiares.

Aquella mañana del 19 de septiembre el temblor destruyó gran parte de la zona centro de la capital. Martín Vidal, quien laboraba en este parque de béisbol, al llegar a Centro Médico vio el conjunto habitacional Juárez derrumbado. Durante todo su camino no podía dejar de pensar en el “Coloso de la Narvarte” y si éste había sucumbido a las fuerzas de la naturaleza.

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Un hombre buscando a sus familiares entre los cadáveres alojados en el campo de béisbol. 

Martín narró para El Universal que a su llegada sólo encontró daños en tuberías y una parte de la sección general . Su tranquilidad fue momentánea, pues recibió una llamada del Seguro Social para que diera facilidades a las ambulancias que dejarían en el césped los cadáveres, convirtiendo al parque de béisbol en la morgue más grande del entonces Distrito Federal.

Poco a poco, el olor a formol y desinfectante cubrió el césped del Parque del Seguro Social, recinto que recibió a más de 2 mil 500 cuerpos. Martín rememora que al llegar los primeros muertos sintió un malestar, que alivió con una pastilla que le administró un doctor. Después, al recobrar los ánimos se dispuso a laborar; no paró durante varios días. Había filas inmensas de personas buscando a sus familiares desaparecidos con la esperanza de encontrarlos en el campo. “Muchos encontraban a dos o tres. Ese año fue muy triste”, recuerda Vidal. 

Parque de beisbol y escenografía natural de varias películas

El Parque del Seguro Social no sólo fue un lugar de tragedia, también tuvo momentos agradables como las hazañas deportivas entre Diablos y Tigres, las visitas de los Yankees de Nueva York o los Orioles de Baltimore y espectáculos de medio tiempo; además de los home runs de George Herman, “Babe” Ruth. El mundo del espectáculo no quedó fuera. Gabino García escribe en su libro que la cinta El beisbolista fenómeno —cuyo protagonista fue Adalberto Martínez “Resortes”— se grabó en este mismo lugar en 1951, además de otros encuentros entre famosos.

Así, la casa de los Tigres y de los Diablos Rojos del México funcionó hasta el 1 de junio del 2000, cuando se jugó el último partido entre esos equipos. El estadio fue vendido al Grupo Gigante, que construyó ahí la actual plaza comercial Parque Delta.

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Vista de uno de los partidos de béisbol en mayo de 1995, donde se puede apreciar la cantidad de aficionados que asistían a los encuentros.

Marcas inolvidables se rompieron ahí, prodigiosas jornadas deportivas que cronistas relataron en los diarios al día siguiente y que todavía algunas personas recuerdan con nostalgia, cuando acudían en compañía de sus padres.

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Vista actual del interior del Centro Comercial Parque Delta. 

Después de 30 años en el Parque del Seguro Social, don Martín Vidal recuerda con nostalgia y cariño. El encuentro que más disfrutaba era el clásico: Diablos contra Tigres. Rememora los encuentros que en la década de los 60 comandaban los mánagers “Cananea” Reyes, de la novena escarlata y Luis “Chito” García, con los felinos: “Había emoción. En ocasiones, 'Cananea' y 'Chito' salían al campo y se daban de panzazos y pechazos porque no se podían agarrar a golpes. Las jugadas y la marcación de los ampayers era lo que los animaba a salir al diamante para reclamar. Con eso, la afición gritaba. Era bonito cuando preguntaban, ¿quién va a jugar? México-Tigres, y la gente se animaba a ir al juego”. Nada volvió a ser igual.

Fotos antiguas: Colección Villasana-Torres y Archivo EL UNIVERSAL.

Fuente: Entrevista con Martín Vidal, quien fue encargado de mantenimiento del Parque del Seguro Social. Libro Parque Deportivo del Seguro Social, una historia, autor Gabino García.

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