Hace unos días fuimos testigos de la promulgación del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), la historia detrás de esto se puede recapitular en dos partes. En una está la preocupación de los ciudadanos y de muchas organizaciones de la sociedad civil que teníamos clara la necesidad de proponer soluciones ante un mal endémico que aqueja a nuestra sociedad. En la otra está la realidad plasmada en una serie de escándalos de enriquecimiento de autoridades de los distintos órdenes de gobierno que hacían cada vez más evidente que hacía falta poner frenos y contrapesos a la corrupción.

Estas dos situaciones sin duda incidieron para que las organizaciones nos diéramos a la tarea de articular acciones y proponer soluciones. En un primer momento había diferentes propuestas, pero todas apuntaban al mismo fin y fue así que logramos armar el rompecabezas y presentar un Sistema Nacional Anticorrupción diferente al presentado por las autoridades.

En Causa en Común AC, nos sumamos de manera decidida y buscamos abrir puentes de comunicación y diálogo para sensibilizar la propuesta razonada por la Red de Rendición de Cuentas con las autoridades.

En esta historia, hubo algunos momentos de tensión, como por ejemplo el 30 de mayo, cuando los senadores dejaron plantados a los representantes de la sociedad civil que hemos impulsado la Ley 3de3. Sin embargo, seguimos adelante con el respaldo de más de 633 mil ciudadanos que dijeron ¡Ya basta de tanta… transa!

La promulgación de la Ley del SNA sin duda es un logro importante de la sociedad civil, pero éste es sólo aún un primer paso porque falta mucho por hacer para romper los incentivos perversos y llegar a un México sin corrupción.

Por parte de la sociedad civil será necesario que las organizaciones que hemos participado en este proceso, nos mantengamos unidas y cohesionadas sumando a más organizaciones e instituciones, informando a la ciudadanía y exigiendo a las autoridades como lo hemos venido haciendo.

Sin duda reconocemos el cambio de estrategia política del Presidente al enviar a la SCJN la inconstitucionalidad de las leyes aprobadas en Veracruz, Quintana Roo y Chihuahua al igual que reconocemos su cambio de actitud por las disculpas ofrecidas en el evento de promulgación. En verdad, queremos pensar que reflejan la voluntad del cambio, y que son una herramienta para que la sociedad siga exigiendo. No obstante, es fundamental que el Presidente no sólo modifique su discurso, es indispensable que esto se vea reflejado en un cambio sustantivo en el actuar de su gobierno.

En tanto esto ocurre, los ciudadanos estamos esperando la prueba de fuego que permitirá evaluar desde la ciudadanía si de verdad existe compromiso de combatir la corrupción, me refiero a llevar a juicio los casos de corrupción evidente de los gobernadores de Veracruz, Quintana Roo o Chihuahua. Al igual que a ex gobernadores como el de Sonora o de Guerrero.

Para que el SNA inicie en buen puerto requerimos que los gobernadores en cuestión no se vayan impunes. Asimismo, requerimos que las disculpas se materialicen y el error de la casa se convierta en algo que sirva a los mexicanos y que recuerde el inicio de esta nueva etapa.

Los mexicanos no queremos una cacería de brujas, que es una tentación para muchos. Lo que realmente queremos es un México justo, con justicia equitativa para todos y desde luego, libre de corrupción. Por ello es deber de la sociedad hacer que el SNA funcione y que logre sensibilizar hasta lo más profundo de México, el daño que nos hace cualquier acto corrupto.

La historia anticorrupción no está completamente escrita, requiere de la voluntad y compromiso de todos, porque no tenemos el gobierno que nos merecemos, tenemos el gobierno que somos.

Presidenta de Causa en Común.

@MaElenaMorera

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