¿Quién no ha disfrutado de un rico ceviche o un coctel de camarón? ¿Quién no ha escuchado de la importancia de la proteína rica en aceites Omega-3? Sin embargo, ¿alguna vez ha pensado en todo lo que hay detrás de una cucharada de una deliciosa sopa de mariscos? Si usted es amante de los productos del mar tanto como yo, probablemente le interese saber que contamos con una oportunidad sin precedentes para desarrollar el potencial pesquero en México.

El estudio Pesca y Economía del Océano: Sustentabilidad y rentabilidad a nuestro alcance, elaborado por Environmental Defense Fund de México (EDF de México), analiza el futuro de la pesca en nuestro país, posicionado en el lugar 20 de las potencias en materia pesquera, utilizando información de 28 de las pesquerías más importantes de México y da evidencia de que el sector pesquero en México tiene mucho que ganar en los próximos años.

A nivel global, las tasas de crecimiento de la población humana exceden las tasas de crecimiento de las industrias bovina, porcina y avícola, lo cual significa que la pesca se vuelve cada día una fuente más importante de proteína para alimentar al mundo.

Si además consideramos que hoy en día la pesca en nuestro país provee de 1 millón 753 mil toneladas de proteína altamente nutritiva al año y que es una importante fuente de empleo directo e indirecto para más de 2 millones de mexicanos, tiene sentido voltear hacia el mar y buscar las maneras de seguir aprovechando y disfrutando de todo lo que el mar mexicano nos ofrece.

Pero lo que marca este estudio es que la pesca tiene todavía mucho más potencial y que México se encuentra en un punto crítico para asegurar un futuro productivo, rentable y sustentable.

En ese sentido, de adoptar un manejo pesquero más sustentable y de combatir la pesca ilegal en las pesquerías analizadas, el estudio concluye que en 20 años México podría ganar 211 millones de dólares más cada año; y no sólo eso, también podríamos tener 70% más peces en el agua y pescar 24% más, asegurando así más comida en la mesa de los mexicanos.

¿En qué consiste este sistema? Apoyándose en ciencia y herramientas económicas, el manejo basado en derechos determina, en primer lugar, la captura total de una especie o recurso pesquero —asegurando así la regeneración de estos recursos renovables— para posteriormente asignar a cada pescador una cantidad específica para pescar.

El manejo basado en derechos ya ha sido probado con éxito en más de 350 pesquerías alrededor del mundo. En México, este sistema se aplica en pesquerías como la langosta roja, el abulón y la curvina golfina, entre otras pesquerías, con importantes beneficios económicos, sociales y biológicos.

México puede lograr que más pesquerías gocen de estos beneficios y que el buen manejo se vuelva un estándar que compartan todas las pesquerías del país. Para ello es necesario apoyar e invertir en más ciencia, monitoreo, vigilancia, cumplimiento, calidad y valor agregado; todas estas son cualidades de una pesquería sustentable y rentable. Asimismo, necesitamos generar un diálogo entre diversos actores —industria, gobierno y sociedad civil—, con el fin de impulsar los cambios necesarios para fomentar nuevos programas de innovación y una participación más activa por parte de todo el sector.

Estamos en un momento decisivo. México tiene la oportunidad de convertirse en un referente a nivel internacional y transformar a la pesca en un motor clave para la economía. Elijamos una pesca sustentable, con más peces en el agua, más pescado en nuestros platos y una mayor prosperidad para nuestras comunidades.

Directora general del Programa de Océanos de Environmental Defense Fund de México (EDF)

www.edf.org

@EDF_deMexico

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