Maquinaria infernal. Apenas pasaba el mediodía del lunes, un telefonazo (nunca tan literal esta expresión norteña) me conmocionó con la noticia del asesinato de Javier Valdez, el co fundador en 2003 de RíoDoce, un semanario innovador del periodismo sinaloense en el tratamiento informativo de las bandas criminales, la impunidad y la corrupción. También escribió varios libros que bucearon en esos hoyos negros de la República. De hecho, fue el editor del informador caído, Ricardo Cayuela, quien me llamó para asestarme aquel golpe telefónico. Ricardo es el director editorial de Penguin Random House y todavía se le escuchaba aturdido por el mensaje desolador que a su vez había recibido, minutos antes, sobre el ataque contra su autor.

Temprano, el mismo lunes, Javier había enviado el último tuit de su existencia: La Malayerba... Que no te toque bola negra ni te alcance la voladora. Rolen https://t.co/akjpmimLW0. Lo publicó con buenos reflejos El Debate de Culiacán cuando apenas llegaba el cuerpo al servicio forense. Y en estrictos 100 caracteres el periodista les pedía a sus seguidores que rolaran: que echaran a andar la que sería su última columna, aparecida ese día, como todos los lunes: Malayerba. De paso les deseaba a quienes leyeran su tuit que nos les tocara ese designio mortal conocido como la ‘bola negra’, a cargo de un ‘licenciado’ al mando de un grupo de sicarios a bordo de una camioneta, ‘la voladora’, destinada a ‘levantar’ a las víctimas a deshacer.

De un episodio de esa maquinaria infernal se trató aquella su última columna. Y quizás nunca se sepa si los balazos que abatieron a Valdez fueron ordenados por el aludido ‘licenciado’ o por otros aludidos en otras historias, hilvanadas siempre por hilos apenas perceptibles a las historias de los lunes siguientes. El conjunto es una crónica de la violencia y la barbarie criminal, con sus muertes sin fin y crueldades inenarrables hasta antes de que fueran narradas por este narrador singular: uno de los grandes cronistas de la historia cotidiana de la vileza en el México del siglo XXI.

Biblioteca roja. Si Manuel Payno y Vicente Riva Palacio titularon El libro rojo al registro de los crímenes de 350 años de historia de México, desde los torturados y masacrados por los conquistadores en 1520, hasta 1870 —empresa a la que el FCE ha agregado cuatro tomos, para estirar el hilo de sangre casi otros 130 años, hasta finales del siglo XX— los libros de Valdez y una nueva generación de cronistas de la muerte han conformado ya, en apenas 10 años, una escalofriante ‘biblioteca roja’ escrita con los torrentes de sangre que se precipitaron a partir de 2006 con la guerra de Calderón.

En su libro más reciente, Narcoperiodismo, Valdez indaga lo mismo sobre la autoría intelectual de la ‘ejecución’ de periodistas que sobre las causas que llevan a algunos de éstos a trabajar para las bandas criminales. Y lo mismo nos revela cómo se infiltran los sicarios en los medios, que la forma de trabajar de los periodistas que deciden no caer en las redes criminales aunque la muerte los persiga y los alcance, como lo comprobó Javier al filo del mediodía del último lunes de Malayerba.

Ejemplo. En los libros de Valdez el narco lo permea todo. Igual los concursos de belleza (Miss Narco) que la vida de los niños de las zonas bajo su control (Los morros del narco y Huérfanos del narco). Su habla forma parte del habla popular (Levantones y Con una granada en la boca). Pero, como el escritor lo reconoció, su columna periodística Malayerba fue la madre de todas sus historias. Es probable que la alusión al dicho de que ‘mala yerba nunca muere’ la aplicara al fatalismo de la perdurabilidad del crimen. Pero yo prefiero pensar que, en el típico humor sinaloense, se la aplicara a sí mismo, como la mala hierba nacida para estorbar, al menos, el florecimiento de los negocios criminales: una Malayerba que, en efecto, nunca muere, porque incluso cuando muere su ejemplo rebrota ya en el nuevo periodismo mexicano.

Director general del Fondo de Cultura Económica

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses