El Brexit también afectó a México. Se espera un crecimiento moderado siempre que se sigan unas recomendaciones en políticas económicas y no se atraviese alguno de los 10 monstruos del retroceso.

La debilidad del mercado externo y la economía mundial, inestabilidad financiera internacional, la plataforma de producción petrolera, el precio de exportación del petróleo, problemas de inseguridad pública, incertidumbre cambiaria, la debilidad en el mercado interno, la política fiscal que se está instrumentando, los niveles de tasas de interés externas e inestabilidad de la política internacional son los “monstruos” que amenazan la economía de México.

Así, consolidar la planificación fiscal, continuar la restructuración de Pemex para preservar la confianza en el mercado y mantener la política monetaria son los consejos que los organismos internacionales dan a México para continuar el crecimiento moderado que estará sujeto al desempeño de la producción industrial estadounidense.

En este momento, en el que la economía mundial muestra ajustes en las tasas de crecimiento como resultado de acciones de política en la Unión Europea, específicamente por el “Brexit”, el Fondo Monetario Internacional (FMI) presenta ajustes de sus pronósticos a nivel mundial así como recomendaciones de política económica.

La interdependencia económica actual en los mercados de bienes, servicios y financieros hace necesario poner atención a temas claves en la estabilidad del país como el tipo de cambio, nivel de deuda y producción del petróleo por su impacto en los ingresos del Estado y, por ende, en el bienestar colectivo.

El FMI estima un impacto macroeconómico negativo, principalmente en las economías avanzadas de Europa. El nuevo ajuste del crecimiento de la economía mundial ubica la tasa de este año en 3.1 por ciento y para el 2017 en 3.4 por ciento.

Se espera que el país más afectado sea Reino Unido al crecer sólo 1.7 por ciento este año y presentar una desaceleración en el 2017 para cerrar en 1.3 por ciento.

En el caso de la zona Euro, el pronóstico para este año mejora al situarse en 1.6 por ciento, pero se disminuye para el 2017 con 1.4 por ciento.

Bajo este contexto de incertidumbre se prevé mayor desaceleración en el crecimiento mundial si las condiciones financieras son más restrictivas y por tanto, mayor debilidad de la confianza de los consumidores.

A nivel internacional, en Japón, las tasas de crecimiento esperadas serán menores al pasar de 0.3 por ciento y 0.1 por ciento para el 2016 y 2017, respectivamente.

En Estados Unidos, se sitúa el pronóstico de crecimiento para 2016 de 2.2 por ciento y se mantiene el pronóstico de crecimiento del 2017 a sólo 2.5 por ciento.

En China, debido a los reducidos flujos comerciales y limitados vínculos financieros con el Reino Unido, se proyecta que el crecimiento será de 6.6%, en 2016 y se mantendrá en 6.2 por ciento en 2017.

Ahora, en el informe sobre las perspectivas para América Latina y el Caribe, publicado por el FMI, las perspectivas de crecimiento de la región para 2016 y 2017 se revisaron moderadamente al alza, con 0,1 puntos porcentuales en ambos años, al estimarse tasas del -0.4 por ciento y el 1.6%, respectivamente. Esto con la reserva del aumento de la volatilidad del mercado que se puede trasladar al sector empresarial en forma negativa por medio de mayores cargas de deuda y de menor rentabilidad.

Entre las observaciones para estabilizar y promover el crecimiento en esta región, se encuentran:


1) “La flexibilidad del tipo de cambio y las metas de inflación definidas genera que el efecto del traspaso de fuertes depreciaciones del tipo de cambio a la inflación interna sea relativamente limitado”

2) En cuestión fiscal, señala que “en los países con pesadas cargas de deuda y fuertes presiones del mercado se requiere acelerar el ritmo del ajuste. Y los países que gozan de un entorno externo más positivo y un crecimiento aceptable también deberían aprovechar este período para apuntalar sus posiciones fiscales”

3) Finalmente, “las políticas orientadas a mejorar la educación y la infraestructura y reforzar el Estado de derecho ayudarían a promover el crecimiento”


Para México, se prevé continúe creciendo a un ritmo moderado, sujeto al desempeño de la producción industrial de Estados Unidos. En general, el FMI señaló respecto a las implicaciones para la formulaciones de política económica que “sigue siendo esencial aplicar una combinación de medidas de apoyo a la demanda a corto plazo y reformas estructurales para reactivar el crecimiento a mediano plazo.

En cuanto a los factores que podrían obstaculizar el crecimiento económico, en esta ocasión se incorporan los ajustes en las tasas de interés externa y la percepción sobre la política económica de orden internacional. Si. Nos acechan los “monstruos” y evadirlos no es cuestión se suerte, sino de planeación integral donde el sector educativo tiene un rol crucial.

Rector del Colegio Jurista

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