Siempre perfectible y controvertida, la legislación electoral vigente nos asegura tener una elección auditada prácticamente en tiempo real, que permitirá a la autoridad competente evaluar y sancionar el apego a la norma, pero a la sociedad en general, medir la calidad democrática y moral de los contendientes.

El discurso de la victimización utilizado recurrentemente por algunos partidos políticos quedará corto ante la evidencia de su incapacidad, ya no digamos de convencer con propuestas concretas, sino de llevar con orden y apego a la norma, la contabilidad y el gasto de sus campañas.

El dictamen sobre los informes de las precampañas a los cargos de diputados locales y Ayuntamientos en el Estado de México, presentado en el Instituto Nacional Electoral, tal vez explica la inconformidad de algunos con la reforma electoral y el propio Instituto Nacional Electoral.

Lo anterior porque el pleno del árbitro electoral determinó imponer sanciones a varios partidos políticos que participan en la contienda, con excepción del PRI, derivado de faltas encontradas durante la revisión de sus respectivos informes.

Así pues, queda evidenciada la organización, control y registro de ingresos y egresos de sus precampañas en el Estado de México.

El establecimiento de multas no es nuevo y en los últimos meses se ha vuelto frecuente. Como ciudadanos necesitamos ejercer nuestro derecho al voto en forma responsable e informada sobre las plataformas de los partidos, los candidatos que postulan, sus trayectorias y, ¿por qué no?, sus gastos, ya que la sociedad se siente agraviada por el costo económico de la democracia y exige que quien aspire a representarla se maneje con apego a la legalidad.

La responsabilidad, profesionalismo y disciplina en el ejercicio del recurso público en los procesos electorales, es un reflejo de las prácticas de los partidos políticos y de los ahora candidatos.

En contraparte y no obstante las retóricas y señalamientos sin fondo, el Partido Revolucionario Institucional en el Estado de México no presentó sanción o irregularidad alguna en sus precampañas, un dato que vale la pena destacar en estos tiempos de desconfianza e indignación entre la sociedad, en los que el reto para todos los partidos sin distinción, es tener mejor calidad política y evitar las trampas del dinero, como decía Giovanni Sartori.

Senadora de la República
por el Estado de México
@AnaLiliaHerrera

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