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Apostar por diversificar la economía petrolizada de Tabasco, tanto para reactivar la generación de empleos como para mejorar la calidad de vida de los habitantes, debe ser el objetivo del nuevo gobernador del estado, que será elegido el 1 de julio.

Se trata de la entidad con la décimo cuarta economía más grande del país, la cual acumula tres años en recesión y se contrajo 8.5% en 2017, lo que significó la caída más pronunciada desde que hay registro comparable, a partir de 2004.

Tabasco posee la segunda economía que más depende de la industria petrolera, sólo después de Campeche, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Con cuatro de cada 10 pesos provenientes del petróleo, la economía tabasqueña está en crisis ante la menor producción y la caída de los precios internacionales del hidrocarburo, lo que ha propiciado que la entidad presente el nivel más alto de desempleo en México.

La tasa de desocupación en Tabasco ascendió a 7.6% en el primer trimestre del año, la más alta desde finales de 2016, según los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Inegi.

Se han perdido 36 mil empleos formales en la entidad desde finales de 2014 a la fecha, mientras en el resto del país se crearon, en promedio, 60 mil puestos de trabajo cada mes en el mismo periodo, indican los registros del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) señalan que 50.9% de los tabasqueños se encontraba en situación de pobreza en 2016, la proporción más alta en la entidad desde 2010, y además supera la media nacional de 43.6%.

Desde que el perredista Arturo Núñez Jiménez gobierna Tabasco, a partir de enero de 2013, han ingresado 2 mil 76 millones de dólares por Inversión Extranjera Directa, el décimo flujo productivo más bajo del país, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía.

El próximo gobernador debe reactivar la economía mediante la diversificación hacia los sectores agroindustrial y turístico, aprovechando la riqueza de recursos naturales, la disponibilidad de mano de obra y la cercanía con los principales puertos del país y centros de consumo.

Tabasco cuenta con 300 kilómetros de vías férreas, cinco puertos marítimos, dos de altura y cabotaje y tres de cabotaje, así como un aeropuerto internacional. El nuevo gobernador también tendrá que resolver los problemas de inseguridad pública que han desincentivado la llegada de nuevas inversiones.

El 91.8% de los adultos que residen en Villahermosa, la capital del estado, consideró que vivir en su ciudad es inseguro a marzo de este año, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del Inegi.

Se trata de la octava ciudad más peligrosa del país según la percepción de sus ciudadanos, entre 55 localidades evaluadas. El nivel de endeudamiento del estado está clasificado como “sostenible” por el Sistema de Alertas de la Secretaría de Hacienda, con obligaciones financieras que representan sólo 1% del valor de su economía.

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