Lewis Hamilton, de Mercedes, añadió presión a Sebastian Vettel, de Ferrari, al recortar a siete puntos su ventaja al frente del Campeonato Mundial de Fórmula Uno, tras ganar el Gran Premio de Bélgica.

Hamilton, de 32 años, quien igualó la marca histórica de poles (68) de Michael Schumacher, bordó su carrera 200 en la categoría máxima del automovilismo con su quinta victoria del año.

El espectacular y excéntrico campeón inglés sumó su tercera victoria en Spa, donde nadie iguala las seis de Schumacher —homenajeado ayer por el aniversario 25 de su primera victoria en F1—, y elevó a 58 triunfos, mejor marca histórica, pero continúa muy lejos de los 91 del heptacampeón alemán, convaleciente aún del grave accidente de esquí que sufrió en diciembre de 2013 en Meribel, en los Alpes franceses.

Pese a la victoria, a Hamilton se le vio nervioso en las últimas vueltas, con continuas comunicaciones por radio con su equipo al ver que los Ferrari se le acercaban en un circuito rápido.

“Ellos tenían mejor ritmo”, reconoció el británico. “Pero afortunadamente logré mantenerme delante”, añadió Hamilton. Una igualdad que el volante de Mercedes describió como “la esencia de la carrera”.

“Esperaba que él cometiese un error. Él esperaba que lo hiciese yo, pero eso no se produjo”, comentó por su parte Vettel.

“No estoy del todo satisfecho. Creo que tuve opciones, tanto en la salida, como en el relanzamiento de la misma, cuando se marchó el auto de seguridad, me puse muy cerca”, explicó el teutón, cuádruple campeón del mundo y aún líder en la tabla de pilotos.

“Quizá tuve que haber reaccionado mejor, aunque estuvo a punto de haberme salido la maniobra. No pude superar a Lewis, pero, aun así hay mucho bueno en esta carrera, porque en todo momento estuve ahí”, agregó.

El australiano Daniel Ricciardo (Red Bull) completó el podio, por delante de los finlandeses Kimi Raikkonen (Ferrari) y Valtteri Bottas (Mercedes).

Raikkonen fue sancionado con 10 segundos de penalización por no haber ralentizado la marcha durante una bandera amarilla.

Detrás de la dupla finlandesa llegaron el Renault del alemán Nico Hulkenberg y el Haas del francés Romain Grosjean.

Fernando Alonso (McLaren) no terminó la carrera y su frustración continúa.

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