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En la instalación de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados hubo unanimidad de los legisladores: se buscará mayor presupuesto para el sector, se brindará un impulso a los pueblos originarios, se revisará la Ley General de Cultura, se promoverán las industrias culturales y se luchará porque el arte y la cultura tengan un papel prioritario en la agenda nacional. Hubo aplausos y también miradas escépticas de la comunidad que asistió al acto protocolario, pero también hubo una voz que se mostró como contrapeso para “las palabras bonitas”, la de Ricardo de la Peña Marshall, del Partido Encuentro Social, quien fue nombrado como presidente de la Comisión y luego, tras un debate en redes y peticiones en Change.org, se la retiraron para dársela a Sergio Mayer.

A la prensa, tras la instalación, De la Peña aseguró que no había “resentimientos”, pero se negó a ofrecer comentarios sobre Mayer. Y en su participación fue claro: “No basta con dar buenas intenciones o decir palabras bonitas, hay mucho trabajo y tres años apenas bastarán para avanzar en temas clave”.

De la Peña dijo que impulsará la comparecencia de María Cristina García Cepeda, secretaria de Cultura; la revisión de la Ley de Derechos Autor, así como la ley de patentes y marcas, el Fondo para el Estímulo Cinematográfico, y revisión de los pasivos laborales que enfrentan el INBA y el INAH, entre otras.

Claudio Valdés Kuri, Daniel Giménez Cacho, Arturo Márquez, Luisa Huertas, Laura Rocha, Nacho Toscano y Tania Pérez-Salas fueron algunos de los creadores que se presentaron a la instalación que se llevó a cabo ayer en el Edificio E de la Cámara de Diputados; así como Alejandra Frausto, próxima secretaria de Cultura, quien al final salió por un elevador evadiendo a la prensa.

Mayer, presidente de la Comisión de Cultura, dedicó su discurso a remarcar que la cultura, además de fuente de riqueza simbólica, es el sustento de muchos creadores y familias, por eso, aseguró, dará impulso a la economía creativa. “Haremos hincapié en las necesidades presupuestales y fiscales de las empresas culturales y de las personas que viven del quehacer cultural”, dijo.

Por lo pronto, la primera propuesta que hará es cambiar el nombre de la comisión por las Culturas y la Cinematografía en virtud de que “son diversas y variadas las culturas que dan riqueza a nuestro México”.

Al término del acto, Sergio Mayer rompió el protocolo e invitó al grupo Flashmob a cerrar la instalación. Seis cantantes, repartidos por todo el lugar, se levantaron de sus asientos, como si interrumpieran el acto comenzaron a cantar “Libiamo ne' lieti calici”, el famoso coro de la ópera La Traviata, de Verdi.

El grupo, comentó su representante, Luis Antonio Franco, realiza “activaciones” o “intervenciones” de flashmob en eventos empresariales o eventos privados como “pedidas de mano” y fue contratado por el equipo del diputado Mayer.

“Estoy seguro de que vamos a dejar huella con la Comisión y quería arrancar dejando muestra de lo que vamos a hacer. Es un pequeño granito de tantas cosas que haremos con la cultura”, dijo el diputado.

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