¿Qué dicen de cultura las plataformas de las coaliciones?

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El estímulo a la creatividad artística de los jóvenes, el establecimiento de una política cultural de Estado y una Cultura Comunitaria que promueva el ejercicio de los Derechos Culturales como Derechos Humanos son tres ideas que se desprenden, respectivamente, de las plataformas de gobierno de las coaliciones Todos por México, Por México al Frente y Juntos Haremos Historia, que aspiran a la Presidencia de México.

La cultura ocupa muy distintos espacios en las plataformas de gobierno de estas coaliciones. En el caso de Todos por México (partidos Revolucionario Institucional, Verde Ecologista de México y Nueva Alianza) hay una escasa referencia al sector que contrasta con las líneas de acción que documenta Por México al Frente (integrado por los partidos Acción Nacional, de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano). La plataforma de Juntos Haremos Historia (con los partidos Morena, del Trabajo y Encuentro Social) no detalla en su plataforma las acciones, pero sí aparecen en el Proyecto de Nación 2018-2024 en el rubro Cultura Comunitaria, que formuló la Comisión de Educación, Valores, Cultura y Ciencia, que preside Laura Esquivel.

Estos proyectos, se esperaría, serán presentados con más especificidad a lo largo de las campañas.

Imagen de México en el mundo. La coalición del PRI, el Verde y Nueva Alianza casi no alude a la cultura en su documento. Propone continuar con la expansión del sector turístico, que, acota, debe ser respetuosa del entorno natural y cultural. Habla de impulsar el reconocimiento, disfrute y preservación del patrimonio cultural y llama a promover que todos tengan acceso a la riqueza y diversidad cultural “como fuente de orgullo nacional, desarrollo, cohesión y paz social”.

En cuanto a creatividad artística de los jóvenes, esboza: “Debemos ampliar los espacios para su formación artística e impulsar políticas de estímulos a quienes muestren mayores aptitudes y talento”.

Política de Estado. La coalición Por México al Frente retoma una demanda que viene de tiempo atrás: establecer una política cultural de Estado, con el fin de estimular la producción y consumo de bienes y servicios culturales nacionales, afianzar la identidad cultural y proyectar al mundo la producción cultural de México.

Desarrolla esta propuesta en nueve líneas, como democratizar el acceso a los bienes y servicios culturales como derechos humanos; incorporar el enfoque de industrias culturales en las políticas públicas y de desarrollo económico; promover la creatividad entre la niñez y la juventud; recuperar espacios públicos con programas culturales; crear un programa de inversión en cultura con participación del sector público y privado para intervenciones culturales en zonas marginadas; y abrir canales comerciales sin intermediarios para las artesanías.

Herramienta de cohesión. Morena definió en el Plan de Acción 2018-2024 la cultura como una poderosa herramienta de cohesión y desarrollo humano, social y regional. Su proyecto apunta a vincular lo cultural y lo social, y lo nombra Cultura Comunitaria, que promoverá metodologías participativas con base social, y que se basa en experiencias de países de América Latina.

Tras un diagnóstico que concluye que los programas base de la Secretaría de Cultura Federal y de los gobiernos estatales carecen de una vinculación social que permita construir procesos culturales de largo alcance, propone el acceso a la cultura de manera gratuita y el ejercicio de los derechos culturales de la población en situación vulnerable.

Entre sus acciones están: un programa nacional de cultura; acortar el camino entre el presupuesto público y los beneficiados, e impacto inmediato en comunidades vulnerables y estigmatizadas; destinar a Cultura Comunitaria al menos 50% del presupuesto que la Cámara de Diputados da para infraestructura.

Ofrece fortalecer el cine mexicano y para ello lanza modificaciones a la Ley Federal de Cinematografía para aumentar a 30% el porcentaje mínimo de tiempo de exhibición del cine nacional. Plantea un incentivo fiscal a exhibidores y una materia de apreciación de la cinematografía desde la educación básica.