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Inmersos en un contexto de preocupación por el patrimonio museológico (a dos semanas del incendio en el Museo Nacional de Brasil), se presentó la Guía de Gestión de Riesgos para el Patrimonio Museológico.
Este manual incluye métodos para la detección oportuna y prevención de riesgos que puedan dañar o deteriorar el acervo histórico de un museo, así como las acciones que deben realizarse en caso de que suceda una emergencia que exponga las piezas. La gestión de riesgos se clasifica en seis etapas: Contexto, identificar, analizar, evaluar, tratar y monitorear.
Este documento, adecuado al territorio iberoamericano, incorpora ejemplos de desastres ocurridos en esta región, como el caso de los sismos en México. Además implementa programas de acción para combatir agentes externos que aquejan a la geografía latinoamericana.
Sandra Joyce Ramírez, jefa del laboratorio de Biodeterioro del Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico del INBA, aseguró que “nuestros museos sufren día a día contingencias. Esta guía nos permite calcular riesgos, contar con medidas de evaluación”.
Existen varios factores que pueden afectar al acervo histórico de un museo, desde fenómenos naturales, delincuencia y vandalismo, hasta la degradación por el tiempo e incluso el mismo mantenimiento a las piezas: “desde la forma en que el personal utiliza el aspersor de agua para limpiar, hasta agentes de mayor magnitud influyen en la conservación del material”.
El manual es muy visual: tablas, gráficas, esquemas y fotografías. Consta de 122 páginas, y puede descargarse de forma gratuita en el portal de Ibermuseos, como un archivo PDF.
