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Durante la contingencia provocada por los sismos de septiembre, la Facultad de Arquitectura de la UNAM ha colaborado de cerca con el INAH e INBA para el rescate del patrimonio dañado. Tras los eventos trágicos, especialistas de la maestría en Restauración de monumentos, que este 2017 cumplió 50 años, elaboraron un cedulario especial para el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) con el fin de registrar de manera adecuada los edificios religiosos dañados.

“La cédula en donde se registraban los eventos del CENAPRED no incluía la terminología de un edificio religioso, la Universidad les otorgó una cédula para que se puedan registrar y se hable con el idioma adecuado, como campanario, bóveda, cúpula, apuntalar un arco, que son sistemas especializados y que no se sabe cómo hacerlos, y esto da luz para que no se cometan errores al catalogar”, comenta en entrevista Mónica Cejudo, académica de la maestría.

Además, explica, alumnos y maestros se organizaron en brigadas para darle seguimiento a los edificios dañados en diversas zonas del país.

La colaboración que se ha dado por esta contingencia, comenta, es una muestra de la labor que esta maestría ejerce en la recuperación y restauración del patrimonio cultural en el país. A lo largo de 50 años, dice, desde esta facultad se han formado arquitectos restauradores y especialistas que se dedican a la conservación de inmuebles históricos y artísticos.

Y si bien desde ahí han logrado formar a numerosos profesionales en la disciplina, la especialista admite que los sismos de septiembre dejaron claro que harán falta restauradores para atender los más de mil 800 edificios dañados en todo país. “Nunca serán suficientes por la cantidad de edificios afectados, pero la Universidad está muy comprometida en ayudar a las autoridades en la solución de estos problemas”, señala Mónica Cejudo.

Precisamente para conmemorar el medio siglo de esta maestría, la Facultad de Arquitectura de la UNAM editó el libro Restauración UNAM 50 años, en el que además de contar la historia de la creación de esta disciplina, se ofrece un cúmulo de experiencias y reflexiones en torno a la restauración de monumentos que podría funcionar como un manual para los que tendrán que atender los cientos de inmuebles dañados.

“Es un libro en el que vienen diversas restauraciones de edificios y conjuntos arquitectónicos que pueden servir de ejemplos, aunque cada problemática es distinta, sí se puede seguir la metodología”, dice la coordinadora del libro.

En el volumen conmemorativo, en el cual participaron expertos de la UNAM, el INBA, INAH, así como diversas instituciones de los estados, se desarrollan temas como la importancia de preservar las prácticas tradicionales de edificación para el cuidado de los monumentos; incluye textos sobre la ética de los restauradores al momento de intervenir un edificio, así como algunas experiencias de las primeras generaciones de profesionales en el país.

La publicación tendrá próximamente dos presentaciones: una en la Feria del Libro del Palacio de Minería y otra en el Museo Nacional de Antropología.

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