El escritor Mario Vargas Llosa cree que "a los parlamentarios hay que pedirles que funcionen dentro de la Constitución y dentro de la legalidad y de buenas maneras" y aseguró que la división del Congreso refleja la división política que hay en la sociedad española.

Así lo expresó a los medios el Premio Nobel de Literatura tras su intervención en la jornada 'The Future of Ageing', organizada por primera vez en Europa y en España por la Fundación Nobel y que tuvo lugar en el auditorio de la Fundación Ramón Areces de Madrid, con el debate 'Envejecimiento y cultura' junto al poeta Luis Alberto de Cuenca.

Durante el debate, Vargas Llosa aseguró que la literatura "trata mal a los viejos" y que ésta crea personajes ancianos "que sobran y son secundarios y ridículos".

Asimismo, expresó que el error de los ancianos es "tratar de vivir como los jóvenes" y abogó por "aprovechar hasta el último minuto de la vida en cada estación".

Ambos escritores han coincidido en que quien se inicia en el mundo de la literatura lo hace queriendo ser poeta porque "es la expresión máxima del lenguaje literario". En este sentido, Vargas Llosa dice que, a su juicio, en todo novelista hay un poeta frustrado.

También aseguró que es difícil establecer una norma para la creatividad y que hay escritores que mejoran siendo mayores y otros que pierden con el paso de los años. "La flor de la edad no existe en el campo artístico", comentó.

Por su parte, De Cuenca tachó de "tópico" el hecho de que se considere la poesía un género único de la juventud , así como que se asocie la novela con la vejez.

En todo caso, Vargas Llosa indicó que no ha sentido un "empobrecimiento intelectual" con el paso de los años, sino que "mantiene la misma ilusión e inseguridad" que cuando empezó a escribir sus primeros cuentos.

"Los días me han dado más tiempo para escribir y leer y eso es una gran felicidad", comentó.

De Cuenca, en cambio, ha señalado que el paso del tiempo es importante en poesía porque "es más íntima y en ella el poeta se describe constantemente a sí mismo", un hecho que, según ha armado, "puede llegar a agotar".

Asimismo, el exsecretario de Estado indicó que existen varias causas para aceptar la vejez, entre las que ha destacado la fuerza de los ancianos para hacer determinadas cosas, la experiencia para "asumir viajes desde una perspectiva diferente", así como la esperanza "para los que creen" en que haya algo tras la muerte.

akc

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