El vandalismo se come edificio de Fonart

En la ciudad, el vandalismo ya no perdona nada. Apenas bajó sus cortinas la tienda de Fonart en avenida Juárez y el edificio ya luce abandonado y grafiteado. Más han tardado las instancias en decidir qué pasará con ese inmueble catalogado por el INAH que las pintas en aparecer en las ventanas que hace unos años exhibían coloridas artesanías y piezas de arte popular. Nos recuerdan que Fonart decidió devolver el inmueble al Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (INDAABIN) debido a que el sismo del 19 de septiembre pasado incrementó los daños en la edificación de Juárez 89. Meses antes, la dependencia encargada de la promoción de los artesanos en el país había decidido cerrar la tienda por problemas estructurales de la construcción y recomendación de Protección Civil. La idea era rehabilitarlo, pero el sismo lo dañó más y los planes cambiaron. Ahora, no sólo Fonart se ha quedado sin uno de los puntos de venta más importantes en la ciudad, sino que, si no actúan a tiempo para darle vida, la ciudad tendrá otro edificio abandonado a su suerte.

Muchas letras y poca literatura

Hay que reconocerle a la tienda departamental Liverpool que en los últimos años dedique agosto a realizar el Festival de las Letras, tener algunas presentaciones y firmas de libros, así como dedicar un mes a promocionar libros y fomentar la lectura; sin embargo, a más de uno llama la atención algunas cositas, por ejemplo, que el principal actor sea un sólo consorcio editorial: Penguin Random House. Pero sobre todo que cada vez haya menos literatura y abunde más que nada el desarrollo humano. Nos cuentan que aunque las sucursales de lanzamiento son casi siempre Polanco o Insurgentes, con población que tiene buen poder adquisitivo, los escritores invitados son cada vez de menor nivel literario. Quien hace memoria recordará que en 2016 la invitada a cortar el listón inaugural fue la narradora Laura Esquivel, recién nombrada subsecretaria de Diversidad Cultural en la Secretaría de Cultura en la administración de AMLO; luego, en 2017, el invitado fue Benito Taibo, quien tiene una gran recepción entre los jóvenes lectores; sin embargo, ahora quienes cortarán el listón serán Mario Guerra, un “coach ontológico” y conferencista; y Anamar Orihuela, una psicoterapeuta que imparte conferencias “sobre el éxito, autosabotaje, juegos psicológicos, etc”. Pues habrá muchas letras y poca literatura.

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