El Rey de España entregó hoy en la ciudad española de Oviedo los Premios Princesa de Asturias , que este año ensalzaron el trabajo de quienes promueven la solidaridad, la concordia y la cultura en la construcción de un futuro en común, en tiempos de incertidumbre.

Así lo expresó en su discurso Felipe VI, en el que enalteció el "proyecto común de paz, solidaridad y progreso" que representa la Unión Europea (UE), galardonada con el Premio Princesa de Asturias de la Concordia, que ha hecho posible "el periodo más largo de paz de la Europa moderna".

"Es un ejemplo de progreso y bienestar en tiempos de incertidumbre. Y representa la firmeza democrática frente al fanatismo; la libertad frente a la tiranía; la convivencia frente a la discordia y la cultura frente a la ignorancia", resaltó el Rey en una ceremonia en la que estuvo muy presente el conflicto independentista en cataluña.

Los representantes de la Comisión, el Consejo y el Parlamento europeos (Jean Claude Juncker, Donald Tusk y Antonio Tajani, respectivamente) fueron fuertemente ovacionados al recoger el Premio, al igual que en sus intervenciones, en las que recordaron los pilares fundamentales sobre los que se sustenta la UE.

Juncker subrayó que en sus sesenta años de andadura desde la firma del Tratado de Roma, que se cumplen ahora, la UE ha hecho méritos para ser un símbolo de paz, democracia y libertad en todo el mundo y sigue siendo "joven y activa", aunque se muestre "deprimida".

Tajani recordó que, "en estos tiempos en que los egoísmos nacionalistas salen a flote", el bloque comunitario representa solidaridad, y subrayó que "la prosperidad de todos beneficia igualmente a los que aportan".

En una su intervención, más breve que la de sus compañero, Tusk defendió la importancia del diálogo frente al conflicto, así como la armonía mejor que el caos.

El sentido del humor también fue premiado hoy en Oviedo, con el galardón que recibieron los argentinos Les Luthiers, de quienes Felipe VI alabó la asombrosa y precisa capacidad para la reflexión, la altas dosis de observación inteligente y la "mucha, mucha cultura".

El humor "es siempre comunicación" y, además, "ayuda a mejorar la vida", dijo Marcos Mundstock, uno de sus integrantes del grupo argentino al recoger el Premio de Comunicación y Humanidades.

"Hoy más que nunca nos sentimos orgullosos de esta bendita profesión", afirmó Mundstock, que estuvo acompañado en el escenario por los otros tres integrantes originarios del mítico grupo humorístico, Carlos López Puccio, Carlos Núñez y Jorge Maronna, además de Martin O'Connor y Horacio 'Tato' Turano, sustitutos de Daniel Rabinovich, alias Neneco, fallecido en 2015.

El escritor polaco, Adam Zagajewski, Premio Princesa de Asturias de las Letras, agradeció haber recibido el galardón en una coyuntura poco propicia para la poesía, y sí para la política o el deporte, y en la que "un momento de reflexión es peligroso para la salud" y es necesario "correr" y "escapar de uno mismo".

El valor de la cultura como una vía fundamental para la cooperación en las relaciones políticas, humanas, económicas y sociales, centró el discurso del presidente del patronato de la Hispanic Society of America, Philippe de Montebello, tras recoger el Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional para esa centenaria institución neoyorquina.

El Rey Felipe VI entregó también los galardones al artista sudafricano William Kentridge (Artes), la pensadora británica Karen Armstrong (Ciencias Sociales), y los físicos estadounidenses Rainer Weiss, Kip S. Thorne y Barry C. Barish y la Colaboración Científica LIGO (Investigación Científica y Técnica).

El momento más espectacular se vivió con la entrega del Premio Princesa de Asturias de los Deportes a los integrantes de la selección masculina de rugby de Nueva Zelanda, "All Blacks", que interpretaron en el escenario del Teatro Campoamor la 'haka', la tradicional danza de guerra mahorí que llevan a cabo antes de afrontar cada partido.

sc

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses