El desdibujamiento que vive Canal 22 no es por culpa de la televisora ni de sus directivos, sino del gobierno federal, asegura el periodista e investigador de los medios de comunicación Raúl Trejo Delarbre, y señala que la televisora que inició transmisiones en 1993, a iniciativa de un grupo de intelectuales, escritores y académicos universitarios, vive un estancamiento que ha hecho que hoy el 22 sea “un canal sumido en un proyecto de comunicación oficial, pero no pública, que apuesta por la propaganda y no por la cultura”.
A la luz del 28 aniversario, celebrado el 23 de junio, el investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM sostiene que aunque la televisora ha sorteado recortes en su presupuesto y eso la deja con poco margen de maniobra, “de todos modos siempre se pueden tener producciones más peculiares con una apuesta a la calidad, a la reflexión y no sólo a la descalificación; a la inteligencia y no sólo al humor barato. Yo creo que esto falta en el Canal 22, pero también en otras televisoras públicas”.
Para el autor de Simpatía por el rating. La política, deslumbrada por los medios y Televisión y educación para la ciudadanía, al igual que otros medios públicos que están bajo la conducción del gobierno, Canal 22 ha sido aprovechado, al menos en algunos de sus espacios, y lo han convertido en instrumento de propaganda.
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Miembro Nivel III del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), Raúl Trejo Delarbre evoca cuando él y varios profesionales idearon la programación de Canal 22 como un espacio cultural de muy alta calidad, con recursos suficientes, con autonomía funcional respecto del gobierno federal y, sobre todo, con autonomía respecto de otros medios. Justo todo eso, asegura, se ha acabado en la actual administración.
El investigador afirma que todos los medios del gobierno —que por cierto cada vez es más difícil llamar medios públicos porque se han vuelto prácticamente todos ellos, sobre todo la televisión, medios oficiales—, están concentrados en una coordinación que creó el Presidente bajo la hegemonía del Sistema Público de Radiodifusión, el SPR, que maneja el Canal 14 y que coordina el intercambio de programación y las producciones de otros medios.
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Julio Di-Bella, quien fue director de Canal Once y es experto en creación de medios, asegura que siempre habrá la tentación de los gobiernos de meter mano a las televisoras públicas, y que esa es la historia de muchos de los sistemas estatales de radiodifusión en México, que se vuelven el reflejo del gobernante en turno, pero no es asunto privativo de México, es una tentación de los gobernantes de todo el mundo.
Asegura que a él le gusta la inclusión en el 22 de programas de humor como Me canso ganso y El Chamuco TV, y otros como Por si las moscas, Debate 22 o La oveja eléctrica porque son parte de la diversidad. No está de acuerdo con que se transmita, en medios públicos, por ejemplo la conferencia matutina del Presidente, y menos que rompan la programación por esa cantidad de horas.
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Julio Di-Bella explica que los vaivenes que viven los medios públicos para dar gusto a los gobiernos en turno son el gran enemigo de la televisión pública, y una falta de respeto para las audiencias que “son libres, son pensantes, son inteligentes, detectan de inmediato lo que hay en pantalla y cómo lo hay, entonces los que dirigimos los medios públicos tenemos que tener un absoluto respeto por las audiencias y por la inteligencia de las audiencias”.
Sin embargo, defiende las propuestas actuales de los programas conducidos por los moneros o por Fernando Rivera Calderón, pues le parece que son la apuesta de Armando Casas, director de Canal 22, que califica de disruptivas y valientes.
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Otras nociones de cultura
Alma Rosa Alva de la Selva opina que la inclusión de este tipo de programas aborda de manera más directa problemáticas de la realidad nacional: “Ahora se va a la cultura más allá de las bellas artes, se está tomando la idea de cultura en el sentido más amplio, desde el carácter antropológico y social; creo que sigue siendo un canal cultural pero más cercano a la gente y a su realidad”.
Sin embargo, Trejo Delarbre insiste en cuestionar el uso de los espacios para la propaganda gubernamental, y cuestiona que a eso hay que añadir la crisis general de la televisión y el estancamiento inevitable producido por la pandemia.
“Hace 20, 25 y 28 años el Canal 22 podría ser una opción singular en un panorama en donde sigue siendo hegemónica la televisión abierta, hoy en día cuando tenemos Netflix y transmisiones en streaming y disponibilidad amplísima de contenidos en YouTube, creo que es muy poco lo que puede hacer un canal que no tiene recursos, que no tiene libertad suficiente y que no puede crear o fortalecer una personalidad propia. Eso es parte del drama y del estancamiento, que independientemente de quien lo dirija, está padeciendo el Canal 22”, dice el profesor de la UNAM.
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“Ese Comité estuvo coordinado por Víctor Flores Olea. Luego, en la segunda mitad de la primera década del siglo, cuando Jorge Volpi dirigió el Canal, me invitó a formar parte del Consejo de Administración de Televisión Metropolitana, lo cual era importante porque al ser concesión podía comercializar”, señala.
“El Comité de Planeación le apostó a una televisión ágil, fresca, producida por gente joven, sin dejar de incluir aspectos relevantes para el desarrollo del país como la ciencia, la tecnología, lo mejor de las humanidades, sin dejar de incluir diversión y cine”, asegura Fátima Fernández, quien reconoce que en los últimos años ha estado lejos del entorno actual de la televisora.
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Con todo, a 28 años de su creación, Canal 22 debe ir más allá de lo que hoy tiene en programación, así lo demanda Trejo Delarbre:
“No encuentro motivos para los cuales no pudiera desarrollarse con más recursos, con más autonomía, con más margen de maniobra. Viendo la nueva programación, veo que es muy limitada, es pobre; yo sé que hacen lo que pueden los trabajadores de todos los rangos, pero insisto, siempre se puede hacer más con algo de imaginación y apostando a defender los espacios de libertad y de autonomía, que respecto de otros medios del gobierno federal, ha sabido ganar el Canal 22”.