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De Vicente Rojo y Fernando García Ponce, dos de las mayores figuras del movimiento de la Ruptura, son las exposiciones que el próximo sábado 25 de noviembre abren las galerías Ramón López Quiroga y Juan Martín, ubicadas a unas cuadras de distancia en la zona de Polanco.

Abecedario, de Vicente Rojo, es una gran exposición, con alrededor de 100 obras del último lustro, varias de 2016, que ocupan los dos pisos de la galería y donde el público podrá ver piezas no expuestas y algunas revelaciones.

La de Fernando García Ponce, Presencia continua, es una colección de grandes collages con toda la riqueza de elementos que le caracterizaron en este género.

Rojo celebra que ambas muestras se presenten ahora: “Fernando fue un artista extraordinario, querido amigo y creador excepcional, con una obra concreta precisa y libre al mismo tiempo. Es una feliz coincidencia”.

Ayer, Vicente Rojo ultimó los detalles de su exposición, cuyas obras en su mayoría realizó en su estudio de Cuernavaca. En el piso de arriba de la galería López Quiroga —explicó— están obras para libros, los autorretratos y las imágenes para Apología de las cosas, con Arnoldo Krauss; las piezas para el libro de poesía náhuatl de Miguel León-Portilla; y otras que hizo para Leer y escribir, de Bárbara Jacobs. Y en el piso de abajo están puestas pinturas y esculturas recientes.

 


Arriba hay más color; abajo, los grises y un tono que, reconoce, tiene algo de sombrío. “Hay una primera parte sombría, a lo mejor corresponde a los últimos meses”, comenta el pintor y escultor. Luego sólo agrega que hoy está bien. “Trabajando, estoy vivo”.

En el patio y en la planta baja se pueden ver las esculturas de mediano tamaño en metal, madera y bronce.

En general, todas las obras están emparentadas por el tema de los abecedarios: “Yo empecé hace seis o siete años una serie que se llama ‘Escrituras’, primero era muy cercano a los libros, luego se cerraron un poco. Me di cuenta de que lo quería en mi cabeza eran letras. La letra para mí es el tema fundamental”.

Entre otras “cosechas”, así las llama, Vicente Rojo exhibe las obras de un volumen de educación limitada, Libro de letras, con 20 grabados y “cinco hermosísimos textos de Alberto Ruy Sánchez; para una edición de 30 ejemplares. Él hizo poemas en prosa sobre la letra”.

Arriba, donde están los ejercicios de imágenes para libros, se encuentra una nueva serie de las apologías, ésta es la Apología al polvo, hecha, dice el artista, con polvo de estrellas.

Allí mismo están sus autorretratos, acerca de los cuales Rojo relata: “Había hecho con Arnoldo el libro de Apología del lápiz, y propuso Apología de las cosas. Recordé que toda mi vida me he quedado los sobrantes de todo. Nunca tiro un tubo, me duele mucho, es algo que me ha sido tan útil y necesario. Lo mismo con reglas viejas, tijeras, compases que no funcionan. También juguetes, soldaditos de plomo, canicas, fotografías. No hay nada nuevo. Todo lo tenía. Todo pasó por mis manos. Y pensé que ese podía ser el autorretrato; son los elementos con los que he trabajado toda la vida, con lo que me he formado, con lo que he podido hacer mi trabajo. Son 60 años”.

Rojo, artista de origen catalán, nacido en Barcelona el 15 de marzo de 1932, habla también de la situación de Cataluña. “A mí siempre me ha parecido que Cataluña y España son dos países diferentes. Pero en este momento, con los dirigentes que hay en uno lado y otro, no se podría lograr nada. Tal vez en 2030 o en 2050 Cataluña sea un país independiente, pero con las condiciones correctas”.

El artista comenta que está feliz por esta exposición que resultó más grande de lo que esperaba y que para 2018 trabaja en dos proyectos. El primero es una muestra de 60 pinturas con Isaac Masri, que presentaría en Indianilla a mediados de año, y el otro es la exhibición de la serie Negaciones, que guarda Juan García Ponce, que no se ha exhibido en México y que presentará la galería Juan Martín.

De Fernando García Ponce. La galería Juan Martín exhibirá desde este sábado al mediodía una colección de 19 collages de Fernando García Ponce, que conserva en Mérida Carlos García Ponce, coordinador del Museo Fernando García Ponce MACAY.

Sobre la obra de este artista nacido en Mérida en 1933 y fallecido en 1987, Jorge Alberto Manrique escribió: “... el cuadro de Fernando García Ponce es siempre uno, el mismo, siempre muy bien resuelto, y es al mismo tiempo diferente siempre, indefinido e indefinible en un continuo irse de nuestras manos y nuestros ojos”.

Malú Block, una de las directoras de la galería Juan Martín, recuerda que “Fernando García Ponce fue un parteaguas en el arte. Nadie como él trabajaba el espacio. Era muy novedoso para la plástica, nada que ver con la Escuela Mexicana en boga (años 60).”

En los collages que aquí se exhiben se pueden ver todos los recursos que Fernando García Ponce desplegaba en sus obras, las cuales trabajaba con revistas, fotografías, periódicos...

“Fue un artista excepcional. Queremos que se difunda su obra porque somos un país con poca memoria. Cada collage es tan actual ahora como cuando lo hizo. Su obra está llena de vigencia”, concluye Block.

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