#LaVozDeLosExpertos

Llegar a la sencillez del papel con los beneficios de la tecnología no ha sido un reto simple. La luz que generan las pantallas no hace sencillo leer sin molestar a nuestros vecinos en espacios reducidos, el reflejo de luces, o el sol, reducen una lectura fluida. Eso fue lo que primero me sorprendió de la tecnología Paperwhite en Kindle.

De los 23 años de vida que tiene Amazon, fue hace 10 que nos dio a conocer su primer dispositivo físico, Kindle. Este equipo con tinta electrónica iniciaría un verdadero cambio en el método de consumir libros y medios escritos. A 10 años de su llegada al mercado, la compañía que se reconoce a sí misma como altamente enfocada en la satisfacción del cliente, no ha dejado de invertir en esta área y nos presenta un nuevo dispositivo Kindle, Oasis (mismo nombre del premium del año pasado, pero mejorado).

Una tablet de siete o más pulgadas se queda muy atrás en la experiencia de lectura que ofrece un Kindle por el brillo, el tipo de pantalla y las constantes interrupciones de las notificaciones. Es por ello que para leer suelo utilizar un Paperwhite de manera regular, y en ocasiones tomo una Voyager prestada, así que al tomar el Oasis por primera vez en mi mano sentí varias cosas que rompen con lo que hoy pensamos al sentir un dispositivo de lectura móvil. El diseño ergonómico es esencial, y es que aunque el producto se centra mucho en que sea resistente al agua o su delgada pantalla, el diseño simple resuelve un tema clave a la hora de estar leyendo por mucho tiempo.

El principal tema a la hora de leer algo que realmente te atrapa es la postura. Más que imaginarte a ti leyendo imagina a un adolescente atrapado por un libro durante una noche lluviosa en una sala. Empieza sentado, se va escurriendo hasta casi mimetizarse con el sofá y pasa de ahí al sofá largo para apoyar su estómago y descansar su cabeza sobre sus manos hasta que sus muñecas se duermen. Al final termina sosteniendo el libro encima de su cara acostado en el loveseat hasta que se le caiga el libro encima porque se le duermen los brazos.

No quiero que se le caiga encima, aunque el Oasis pesa 10 gramos menos que la Paperwhite (194 gramos total), pero siempre es bueno evitar las esquinas duras. Pero el tema de la ergonomía es clave al leer. Lo que sentí al ver y al agarrar el Kindle Oasis fue diametralmente opuesto. Tiene una especie de parte gruesa de un lado de la tablet y el otro lado es fino, haciendo que la pantalla termine en una finura detallada. Pero el lomo no me terminaba de encantar, hasta que la agarré, ahí fue cuando toda mi postura respecto al look cambió, pues está pensada para mandar el peso al sustento de la muñeca sin gastar los dedos u otros músculos utilizados para soportar el ligero peso.

Me falta ver cuántos capítulos puedo leer sin cambiar de mano para ver qué tanto mejora la ergonomía de lectura este nuevo e interesante diseño. Además de eso tiene un borde, que al principio parece que quita espacio de lectura y tiene dos botones para adelantar o retrasar la página, pero al ver la alta definición de las letras (que ellos llaman calidad láser) no desaprovechan el espacio, es más pueden meter 30% más de texto que en sus diseños anteriores. Finalmente están actualizando el software con nuevos avances como el ajuste de brillo de pantalla automático.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses