La campanada esta semana la dio Tequila Hiatus, que encabeza el empresario Kristopher DeSoto, ya que anunció con bombo y platillo que se ha asociado con Major Brands Premium Beverage Distributors, una empresa líder en distribución de bebidas con sede en St. Louis Missouri, allá en el vecino país del norte. La asociación le permite a Hiatus ingresar a todo Missouri. El anuncio de la expansión se produce inmediatamente después de su exitoso debut a nivel mundial desde Nueva York y Florida a partir de este 2019. Recientemente la marca obtuvo una certificación de Wine Enthusiast Magazine, así como varios premios, incluida una medalla de oro de 2019 en la categoría de bebidas espirituosas de San Francisco, California.

Tequila Hiatus ahora está disponible para su compra en una variedad de presentaciones a un precio sugerido de 43.99 dólares para el tequila blanco, 48.99 dólares para tequila reposado y 59.99 dólares para tequila añejo. Trascendió también que la firma MHW, Ltd., empresa importadora de licores desde 1934, se desempeña como importador de Tequila Hiatus en Estados Unidos.

Este tequila no es cualquier producto; para que se dé una idea de la importancia de esta marca, entre sus consejeros figuran personajes como el cofundador de Angel’s Envy; Tim Brown, ex director ejecutivo de Nestlé Waters; la familia Huse, dueños del histórico restaurante de carnes asentado en Indianápolis St. Elmo, y Danny McDonald, uno de los restauradores más conocidos de Nueva York.

La pregunta es: ¿y quién diablos es DeSoto? Pues se trata de un experimentado empresario y trotamundos quien por muchos años se dedicó a la venta de helicópteros, y quizás por eso ha tenido la fortuna de haber viajado por el mundo, visitando más de 50 países. Criado en Texas, DeSoto se inició en el mundo del tequila después de viajar por todo México, donde vivió durante más de siete años. Ese tiempo fue suficiente para darse cuenta de la calidad de los tequilas más buscados en los estantes de Estados Unidos, los sabores y aromas más robustos y expresivos.

La idea de crear el Tequila Hiatus fue concebida hace más de tres años y se cristalizó en la casa productora La Cofradía, que comanda Carlos Hernández Ramos y que se ubica a las afueras del Pueblo Mágico de Tequila.

Ahora existe una colección de tequilas ultra premium, Tequila Hiatus Blanco, Reposado y Añejo, los cuales se mantienen fieles al sabor de la bebida. Como dice su fundador y maestro tequilero: “naturalmente limpio, pero complejo, ideal para tomarlo derecho, en las rocas o, mejor aún, en un coctel”.

Tequila Hiatus está hecho 100% puro de agave weber azul, que se deja madurar completamente por hasta ocho años en las bodegas de La Cofradía.

Al ser elaborado en esas instalaciones, no podía faltar un diseño artesanal de la botella, acorde a la propuesta que traía en mente DeSoto. Se trata de un diseño único y minimalista que refleja la visión de la marca, acerca de entregar un tequila verdadero, honesto y genuino.

La otra pregunta es: ¿por qué se llama Tequila Hiatus? Se refiere a la necesidad de tener o generar un espacio en nuestras ocupadas agendas para tomar un descanso y buscar un estilo de vida puro y elevado. Y qué mejor manera que degustando un buen tequila.

Salud por los buenos tequilas, aunque no se vendan en nuestro país, pero mientras sean producto de la Denominación de Origen, con eso basta para brindar.

AGENDA TEQUILERA

El próximo 27 de mayo se elegirá el mejor reportaje sobre Tequila como parte de los festejos del 25 Aniversario del Consejo Regulador del Tequila (CRT) con premios a la categoría de Prensa Nacional y Prensa Internacional.

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