A sus 72 años, un histórico del Bayern Munich, Jupp Heynckes, regresa oficialmente al banco del equipo bávaro por cuarta ocasión en su carrera. En la historia quedó la temporada 2012-2013, cuando lo ganó todo: Champions League, Bundesliga y Copa Alemana (DFB-Pokal).

Ha sido un manotazo de ahogado por parte los dos que llevan el poder: Uli Hoeness (volvió como presidente tras estar en prisión por temas de impuestos) y Karl-Heinz Rummenigge (CEO), quienes no se pueden poner de acuerdo.

Hace una semana, hablábamos del Descalabro en el Bayern Munich, y ahora está más claro: Hoeness quiere a Julian Nagelsmann (DT del Hoffenheim y el más joven de la Bundesliga con 30 años), pero Rummenigge no cree que tenga la experiencia para manejar el vestuario, y prefería a Thomas Tuchel, quien al no tener el respaldo de Hoeness, decidió dar un paso al costado.

Como no había manera que Hoffenheim deje ir a Nagelsmann, Hoeness decidió llamar a su amigo Heynckes para que le saque las papas del fuego. En la improvisación, Heynckes pidió a su asistente del 2012-13: Peter Hermann, por quien tuvieron que pagar dos millones de dólares al Fortuna Düsseldorf de la Bundesliga 2, para liberarlo de su contrato.

En la cancha, no tienen arquero: Sven Ulreich ha sido un desastre y Manuel Neuer regresará hasta marzo. Schweinsteiger y Kroos (claves en el 12-13), ya no están. Boateng tiene 5 años más, lo mismo Robben y Ribery. Adelante tienen al hombre que llevó a Polonia al Mundial: Robert Lewandowski.

Segundas partes casi nunca son buenas. Terceras menos. Cuartas… estás jugando con tu historia, y en lugar de mirar hacia adelante, te quedas estancado en tu pasado.

futbol@eluniversal.com.mx

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