No estaba bien, ¿a qué vino?

No podía creer cuando Rafael Nadal se bajó del Abierto Mexicano por lesión. No podía creer que esto sucediera cuando se trataba de un torneo muy especial, en el que la presencia del tenista español había generado tan grande expectativa... Creo que en su aniversario 25, el evento merecía más.
El año pasado tuve la fortuna de ser invitado al AMT, un campeonato en verdad interesante y en aquella ocasión pude constatar lo mucho que impacta que una estrella de este tamaño se haga presente y se mantenga hasta el final. 
Alejandro Burillo y muchas otras personas que luchan por el desarrollo del tenis y otros deportes, hacen un gran esfuerzo y seguro les ha costado una gran inversión llegar a estos 25 años. No crean que de la noche a la mañana se hace la fama que tiene este evento. Por eso es que me sorprendió cuando el español anunció su retiro.
Porque pareciera que solamente vino a pasar lista, a socializar en Acapulco, cobrar y regresarse, cuando el Abierto tiene un prestigio tan grande que debía ser respetado de otra manera. Si arrastraba la lesión del Abierto de Australia, mejor no hubiera venido. Punto.
Me parece que todos los involucrados estiraron demasiado la liga, y después de que habían anunciado que venía Nadal, aunque sabían que no podría jugar, no pudieron echar las cosas hacia atrás. Este tipo de cosas son delicadas, me preocupa esta situación, sobre todo, por la gente que aunque en su mayoría son aficionados pudientes, se quedaron con las ganas de ver al tenista mallorquín.
Espero que Nadal se haya dado cuenta del gran error que cometió al venir sabiendo que no podía jugar.  No creo que debamos llamarlo engaño, pero sí una llamada de atención, si es que se quiere mantener el prestigio que se ha ganado este evento, para que en el futuro se amarre perfectamente bien a los participantes y puedan cumplirle a la gente, a la afición, que al final es lo más importante.
Mal por el Abierto que tiene una gran historia y muchos seguidores; mal que después de 25 años se manche con este episodio que se pudo evitar y que al final de cuantas, le restó de la importancia y la expectación que se había generado, hasta ponerlo en un segundo plano dentro de los eventos importantes de este mes. 
deportes@eluniversal.com.mx