Una sola vez se reunió Bernardo Quintana con quien se convertirá en el nuevo accionista mayoritario de ICA. Fue a mediados del 2016, en Nueva York, donde David Martínez vive y opera la mayor parte del tiempo su poderoso fondo Fintech Investments, el cual —se jacta— ha participado en casi todas las reestructuras de deuda soberana de los últimos años y ha rescatado de la quiebra a muchas empresas.

Tras aquella reunión, Martínez contrató al abogado Jesús Guerra Méndez, experto en concursos mercantiles, para que representara a dos de sus empresas en el proceso: Fintech Europe y Fintech Investments. Ambos fondos encabezan la lista definitiva de acreedores de ICA y se convertirán en sus accionistas de control.

La semana pasada, ICA anunció que concluyó su proceso de concurso mercantil en un tiempo récord: cinco meses. El círculo virtuoso de la constructora mexicana comenzó en junio del 2016, cuando David Martínez decidió capitalizarla con 215 millones de dólares. Tras este “financiamiento de rescate”, el inversionista de origen regiomontano se quedó con 40% de su deuda que ahora convertirá en acciones, así como lo ha hecho con otras empresas mexicanas.

David Martínez, sin embargo, no planea quedarse con ICA en el largo plazo. Este fue un acuerdo que hizo con Bernardo Quintana, aún presidente de la empresa, en aquella reunión de la torre Seagram, donde están las oficinas de Fintech en Nueva York.

El primer paso es cobrar la prima de interés de 16% a tres años por el préstamo de los 215 millones de dólares. Posteriormente se perfilará su salida mediante una oferta pública de acciones. El objetivo de Guadalupe Phillips, su actual directora general, es regresarla a cotizar a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), de donde fue suspendida en agosto del año pasado, lo cual podría ocurrir en los próximos meses.

La idea es que ICA vuelva a ser una empresa atractiva para el público inversionista. Este escenario se torna cada vez más posible debido a las recientes adjudicaciones de obras, principalmente del proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).

Apenas ayer se anunció que ganó el contrato para construir las plataformas del nuevo aeropuerto con una propuesta económica de 7 mil 145 millones de pesos.

A finales del 2016, obtuvo, en consorcio con otras empresas, la licitación para construir la losa de cimentación del edificio terminal del NAIM y en enero del 2017 le otorgaron el desarrollo del edificio terminal.

Su subsidiaria ICA Flour Daniel a su vez desarrollará la red de distribución eléctrica subterránea del nuevo aeropuerto.

Tras la reestructura, la posición de la familia Quintana, cuyo liderazgo en ICA ya era reducido pues controlaba solamente 11% de las acciones de la compañía, se diluirá a menos 3%. Sin embargo, se prevé que Bernardo Quintana se mantenga como presidente del Consejo de Administración.

David Martínez, por su parte, será el nuevo “dueño” de ICA. Como lo hizo con Cydsa, se quedará un tiempo en la empresa, aguardando el mejor momento para salir. Con Vitro, quizá la reestructura más larga y dolorosa de una empresa mexicana, obtuvo una ganancia de 405 millones de pesos de su inversión y además mantiene 20% de la compañía, lo que lo ubica como el segundo mayor accionista después de la familia Sada.

Y todo, casi a control remoto, desde Londres y Nueva York, donde puede mantener el bajo perfil que lo caracteriza.

VIF 2018: poder de convocatoria

. Mañana se llevará a cabo Value Investment Forum (VIF) que organiza desde hace 10 años Alejandro Legorreta. Ya es costumbre que estarán personajes de altísimo nivel como Ray Dalio , el fundador del hedge fund más grande del mundo: Bridgewater Associates, el cual administra alrededor de 160 mil millones de dólares y ha sido considerado en la lista de las 100 personas más influyentes del mundo de la revista Time.

Alejandro, quien preside el fondo Sabino Capital y junto con la Fundación Legorreta-Hernández lleva una década dándole vida al VIF, admira a Dalio porque sin modestia se presenta con la frase que repiten los mejores empresarios del mundo: “soy cometedor de errores profesional".

Otra figura internacional que estará presente será Neera Tarden, presidente del Center for American Progress, el think tank de los demócratas.

También estará dando cátedra el empresario al que todo le ha salido bien en los negocios durante los últimos 20 años: José Antonio Fernández, ‘El Diablo’.

Alejandro demuestra, de nueva cuenta, su gran poder de convocatoria, por eso quizá declinó ser diputado federal por Yucatán, como lo andaban candidateando.

Twitter: @MarioMal Correo: mario.maldonado.padilla@gmail.com

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