La invitación de Carlos Slim al evento de la Academia de Ingeniería de México y el Colegio de Ingenieros Civiles, el lunes pasado, no fue una coincidencia. El saludo, el abrazo y los elogios que le profirió Andrés Manuel López Obrador al empresario más rico del país fueron parte de la operación cicatriz que emprendió el futuro presidente de la República con sus detractores y críticos.

Hacía meses que Carlos Slim y López Obrador no se veían las caras. Estaban distanciados. La primera señal de reconciliación la mandó el empresario mediante una carta de felicitación tras el abrumador triunfo del tabasqueño en las urnas el pasado 1 de julio.

El único acercamiento previo del dueño de América Móvil fue a través de su hijo, Carlos Slim Domit, quien acudió a uno de los encuentros que sostuvieron empresarios mexicanos con el equipo económico de López Obrador a propuesta de Alfonso Romo.

Javier Jiménez Espriú, el futuro secretario de Comunicaciones y Transportes, dice que nunca hubo desencuentro o ruptura entre Carlos Slim y Andrés Manuel López Obrador, pero sí ocurrió. Fue durante la campaña a la gubernatura del Estado de México, cuando el político tabasqueño acusó a Uno TV, el medio digital que dirige el yerno de Slim, Arturo Elías Ayub, de impulsar una campaña de desprestigio contra su candidata Delfina Gómez.

El punto cumbre del desencuentro fue cuando Andrés Manuel López Obrador tomó como bandera de campaña la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), proyecto en el que Slim tiene una alta participación. La primera respuesta del ingeniero fue comprar 43% de los certificados del Fideicomiso de inversión especializado en infraestructura (Fibra E) que colocó el administrador del nuevo aeropuerto en los mercados.

En ese entonces, Jiménez Espriú, viejo conocido de Slim porque fue consejero de Telmex, criticó que la emisión de la Fibra E pretendía ser un blindaje del proyecto. “Buscan que salga demasiado cara su cancelación, pero si no es viable no lo vamos a hacer”, señaló.

La gota que derramó el vaso vino poco tiempo después, cuando Slim convocó a una conferencia de prensa para defender el proyecto del nuevo aeropuerto y criticar a López Obrador, quien a su vez acusó al empresario de ser un emisario de la “mafia del poder”. En el intercambio de declaraciones, sin embargo, coincidieron en que una de las salidas era otorgarlo en concesión.

Con esa esperanza llegó el lunes Carlos Slim al Palacio de Minería, donde se llevó a cabo el encuentro con ingenieros. Sentado en un lugar contiguo del presidium donde López Obrador habló por espacio de una hora sobre sus prioridades en materia de infraestructura, el empresario mexicano tomaba nota de lo que decía el virtual presidente electo, hasta que vinieron los elogios y los abrazos.

Slim lleva mano en las obras más importantes del NAIM: la construcción del Edificio Terminal y la pista 3. Su yerno, Fernando Romero, y el arquitecto británico Norman Foster, obtuvieron el contrato para diseñar el fastuoso aeropuerto, que será uno de los tres más grandes del mundo.

Si Slim consigue que se le dé en concesión, todo habrá valido la pena.

Gabinete de ingenieros. Andrés Manuel López Obrador está comprometido con los ingenieros. Los quiere en su gabinete y una prueba de ello fueron los nombramientos que anunció su futuro secretario de Comunicaciones y Transportes, el ingeniero Javier Jiménez Espriú.

Su paisano, el tabasqueño Cedric Escalante Sauri, será el subsecretario de Infraestructura, uno de los cargos más relevantes por el presupuesto que maneja dicha dependencia (18 mil millones de pesos en 2018) y porque será el encargado de darle forma al ambicioso plan de desarrollar un corredor comercial en el istmo de Tehuantepec, echar a andar el Tren Maya y construir más de 300 caminos rurales.

Cedric Escalante desplazó al ex titular de Obras de la Ciudad de México, Fernando Aboitiz, a quien Marcelo Ebrard propuso para el cargo. Se trata de un ingeniero con posgrado en la División de Estudios Superiores de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, en la especialización de Vías Terrestres. Es maestro en Ciencias de Ingeniería por la Universidad de Berkeley y ha tenido diversos cargos en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes federal, entre ellos coordinador a nivel nacional de los Centros SCT, asesor del secretario y director general de Conservación de Carreteras. Participó en la construcción del Puente Chiapas, los libramientos de Salinas Cruz, Ciudad Victoria y Los Cabos, así como en la construcción y conservación de carreteras federales y el Programa de Caminos Rurales. Es miembro emérito del Colegio de Ingenieros Civiles de México.

Carlos Morán Moguel será el subsecretario de Transportes. Es integrante de la Academia de Ingeniería de México y, entre otros cargos, fue director general de Educación Tecnológica e Industrial de la Secretaría de Educación Pública en tiempos de Aurelio Nuño y director de Aeronáutica Civil en la SCT en el sexenio de Felipe Calderón.

Uno de los nombramientos más destacados es el de Salma Jalife, quien será subsecretaria de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones. Es ingeniera en Computación y maestra en Ciencias. Fue coordinadora general de Asuntos Internacionales y comisionada de Ingeniería y Tecnología de la extinta Cofetel. Formó parte del Comité Técnico Asesor del Programa de Resultados Electorales Preliminares del INE y es integrante del Consejo Consultivo del Instituto Federal de Telecomunicaciones.

Héctor López Gutiérrez será el próximo coordinador de Puertos y Marina Mercante. Es un ingeniero civil de la UNAM. En su trayectoria está el haber creado la Comisión Nacional Coordinadora de Puertos en 1970 y colaborar en la privatización portuaria que llevó a cabo el ex presidente Carlos Salinas.

Alejandro Álvarez Reyes-Retana, uno de los más jóvenes del gabinete, llevará la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario y Multimodal. Es ingeniero civil con maestría en Ingeniería Ferroviaria por la Universidad de Illinois. Tiene 15 años de experiencia en la industria ferroviaria y, entre otras cosas, se encargará de concluir proyectos como el Tren Interurbano México-Toluca y echar a andar los trenes del Istmo y el tren Maya.

En tanto, Sergio Viñals será el director de Telecomunicaciones. Es maestro en Ciencias en Ingeniería Eléctrica por el Centro de Investigación y Estudios Avanzados.

Posdata. López Obrador pidió a estos y otros ingenieros que le ayuden (gratis) a elaborar el dictamen del nuevo aeropuerto. ¿No habrá un conflicto de intereses?

***En la foto: Andrés Manuel López Obrador (Archivo El Universal)

Twitter: @MarioMal Correo: mario.maldonado.padilla@gmail.com

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