De las tres compañías discográficas que ejercen en la CDMX el negocio entre las descargas digitales, los discos compactos y los álbumes de vinil, sólo una, Sony Music México, sigue apostando a esa, dicen, especie rara en extinción que es el coleccionista de álbumes o LP. Las otras dos: Warner y Universal Music, aparte de que nunca han estado al día, no creen en los discos que les dan de comer y mucho menos en los nuevos gramajes de los discos de vinilo.

Así, mientras Sony se come el pastel sola, las otras dos divagan, en lugar de intentar acciones que no sólo les dejarían dinero sino prestigio, además de estar en la jugada no sólo nacional sino internacional. En los dos últimos meses de una Cuarta Transformación que, para nada, se ha sentido en la industria discográfica, Pink Floyd vuelve a ejercer la supremacía de su colección de Long Plays, siendo el lanzamiento más reciente el A saurceful os secrets, como parte de las celebraciones del primer Record Store Day que inició el mes pasado.

Esta edición limitada en vinilo de 12 pulgadas, negro, incluyendo el arte original y el sello de Columbia que data de 1968 con la marca de Hipgnosis y remasterización digital del Mono original con producción de Norman Smith, Si los fans de Floyd ya han adquirido las ediciones anteriores de su discografía, difícilmente se podrán abstener de tener la última carcajada de la cumbancha de estos británicos, deidades del progresivo.

En cuanto a la parte nacional de Rock en tu Idioma, Culebra y derivados de nuestra escena nacional, Sony también le apuesta al segundo álbum de La Barranca, Tempestad, que llega con los 14 tracks del álbum original de cuatro lados, más un track oculto y tres bonus, con dos versiones ocultas. Como muchos de sus fans piensan que no han salido del fondo de la barranca, por los pocos conciertos que ofrecen en el año, este álbum es una buena oportunidad para oírlos en su mero mole.

Otros lanzamientos del momento son Natalia y la Forquetina: casa, de aquellos tiempos en que estuvieron en su primer Vive Latino aguantando la metralla de los que querían quemarlos en leña verde, y de los fans que los defendían a ultranza. Con igual actitud, Panda, el grupo más odiado de Monterrey, decía que ningún proyectil los alcanzaba (porque mediaba un gran espacio entre sus fans, los que los querían matar, y el escenario). Más tarde apareció el Natalia Lafourcade. Ambos se presentan en ediciones dobles.

También, en cascada ya se pueden conseguir en las ediciones importadas alemanas el de Julieta Venegas (Otra cosa), el Teleparque, de los regios de Jumbo; el primero de Tijuana No, el de La Lupe: Tres D, los Stereo Hits, de Moenia y el Rechinante y aterciopelado del dueto colombiano de Andrea Echeverri y Héctor Buitrago”.

Por otro lado, desde la independencia facsimilar, Manuel Álvarez, desde su feudo en el Tianguis Cultural del Chopo, espacio dedicado ahora al tenis, los pantalones de mezclilla, las playeras que anuncia el mostacho del rock mexicano, Chava Rock y toda clase de chucherías, ya está aprovechable en edición de 500 copias de edición limitada, el primer álbum original de Dangerous Rhytm, con Extended Play e edición numerada y macroposter profusamente ilustrado con fotos originales y texto de Julio César Vidal Bazares. También ya se anuncia la aparición e historia original de Kalidoscope, en un CD de colección, que es de los más esperados.

pepenavar60@gmail.com

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