Los Rockets de Houston están ante la gran oportunidad de coronar una de sus mejores temporadas desde 1995. No tengo duda deeque estos Rockets dejarán fuera a Golden State, e inclusive derrotarían al campeón del Este, rebautizando a Houston como “Clutch City” cuando ganaron el campeonato de la NBA. El cuadro texano no ha ganado campeonato alguno desde ese entonces.

Regresando a la actualidad, Houston logró una victoria de 105-127 sobre Golden State en el segundo de la serie final de la conferencia del Oeste, que se destaca por la labor colectiva, para emparejar la serie en Texas a un triunfo por bando.

Kevin Durant tuvo una de sus mejores actuaciones en lo que va de los juegos de esta postemporada, con 38 puntos. Stephen Curry encabezó los departamentos de rebotes y asistencias, con siete cada uno. No fue suficiente.

Si hacemos cálculos, podemos encontrar que los Rockets en promedio registraron 27 puntos, 10 rebotes con seis asistencias, nada mal el resultado de una aportación colectiva.

Los actuales Rockets de Houston me recuerdan a los que ganaron el campeonato de la NBA en 1995 a la Magia de Orlando del joven Shaquille O’Neal y Penny Hardaway en cuatro juegos. El conjunto texano tuvo la visión de recomponer el camino con grandes adquisiciones como las de Clyde Drexler, en intercambio con Portland, y Horace Grant, quien llegaba como agente libre desde Chicago.

Ellos se sumaron al MVP del momento, Hakeem Olajuwon, Sam Casell, Vernon Maxwell, Mario Elie y Carl Herrera, todos ellos dirigidos por Rudy Tomjanovich. Tras haberse proclamado campeones, Houston fue rebautizada como Clutch City.

¡Caray! los recuerdo bien, porque tuve la oportunidad de verlos jugar en la duela.

La serie retoma su curso este domingo en el Oracle Arena, casa de Golden State con el llamado urgente de James Harden a sus compañeros de equipo. Harden, quien el primer juego logró 41 puntos siendo el máximo anotador, insiste en que la clave es mantener esa labor colectiva, “no puedo hacer las cosas yo solo” señaló el alero de los Rockets.

Por lo que respecta a los Cavaliers de Cleveland, LeBron James salió sumamente combativo en casa, Akron Arena, en donde su labor de sacrificio valió el primer triunfo en la serie de campeonato de la conferencia de Este ante los jóvenes Celtics de Boston.

Con marcador de 86-116 Cavaliers se lleva su primera victoria en la serie. LeBron James registró 27 unidades siendo el máximo anotador de su equipo.

Lo importante es que Cleveland regresa a la victoria ahora en casa lo que le da oxígeno y espacio de maniobra para evaluar lo que debe corregir y coronarse, en caso de ser así, en el TD Garden.

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