Alejandro Rojas Díaz Durán promueve uno de los pleitos más ruidosos en Morena desde su fundación en 2011. Quien hasta hace unas semanas fungía como coordinador de asesores de Ricardo Monreal en el Senado señaló que el partido está dirigido por una nomenklatura de “tufo estalinista” y presentó una denuncia por enriquecimiento ilícito en contra del candidato al gobierno de Puebla, Miguel Barbosa.

En conversaciones con ambos, Rojas y Monreal aseguraron a este columnista actuar de forma independiente. El coordinador de los senadores de Morena incluso dijo no coincidir con las críticas de su “amigo” y ex colaborador, con quien decidió marcar distancia a raíz de este pleito. Para Monreal, Rojas debiera “moderarse”, ser “más conciliador” y “cuidar la institución”.

Varios morenistas creen, sin embargo, que Monreal y Rojas están claramente coordinados. Polevnsky está convencida de que Monreal le ha dado más que un empujoncito a su ex colaborador. Incluso entre integrantes del partido circula un pantallazo donde se lee cómo Rojas, desde la primera línea de su denuncia contra Barbosa, lo hace en su calidad de “Senador Suplente del senador Ricardo Monreal”.

Las suspicacias frente a Monreal vienen creciendo entre los morenistas que temen que el senador acabe por traicionarlos como producto de sus ambiciones políticas. Incluso existe la percepción de que Monreal —como escribí el viernes— pone palos en la rueda al gobierno en el Senado, a pesar de que el propio AMLO lo colocó en su puesto como coordinador ().

Monreal aseguró durante nuestra plática que no tiene “ambiciones desmedidas” y fue contundente al afirmar que nunca romperá con el presidente. Sin que este columnista mencionara el asunto, él mismo reconoció haber cometido “un error” el año pasado, tras la disputa suscitada a raíz del proceso interno para elegir jefe de gobierno de la Ciudad de México, cuando estuvo a punto de salir de Morena.

En el proceso interno del año pasado para elegir al candidato a jefe de gobierno parece haber una historia no resuelta, una herida que todavía genera tensiones entre Monreal y López Obrador. Imagino que en torno al tema se deriva más de un silencio incómodo cuando desayunan chilaquiles.

Rojas tiene una singular interpretación de esa historia. Durante la conversación insistió en que el hoy coordinador de Morena en el Senado ganó esa elección a Sheinbaum, pero no lo dejaron ser el candidato. También aseguró que, si en ese entonces Monreal hubiera salido del partido, probablemente López Obrador no hubiese ganado la elección presidencial.

Según su testimonio, había tanta gente descontenta con la forma en que se estaban haciendo las encuestas en Morena que podrían haber surgido “muchos monrealitos” en todo el país y varios liderazgos se hubieran ido con él hasta crear “un frente”. Díaz Durán recuerda que varios partidos, incluso el propio gobierno de Peña, le hicieron ofertas atractivas para que aceptara una candidatura por fuera del partido. Él no lo hizo, según Rojas, porque es “leal” y, “a pesar de que pudo hacer una carrera propia, sacrificó todo por apoyar a Andrés”.

Resulta muy sugerente que una figura tan cercana a Monreal tenga esa interpretación de la historia. Una en la que a Monreal se le debe algo. Incluso Rojas señaló durante nuestra conversación que Morena fue “fundada por Monreal y por López Obrador”, cual si el papel de ambos fuese igualmente importante.

La lectura de Rojas es reveladora cuando afirma: “Hay gente muy cercana a Andrés que todo se lo debe a él. Monreal, sin embargo, tiene una carrera propia y paralela que le ha permitido ejercer una mayor libertad y asumir su propio papel”. Solo el tiempo dirá a dónde habrá de llevar esa libertad y qué papel terminará por asumir Monreal si sus ambiciones acaban por ser más grandes que el propio proyecto de la 4T.

@HernanGomezB

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