Fue en 1993 el año en el que el álbum Debut de la cantante islandesa Björk fue punto de partida para que las nuevas tecnologías se convirtieran en un tema importante dentro de la industria musical. Con una voz muy peculiar, una apariencia distinta y ritmos eclécticos que parten de sintetizadores, Björk nos ofrecía una experiencia diferente a lo que antes habíamos escuchado y a pesar de que no era una novata en el mundo de la música, pues su debut había sido a los 11 años siendo líder de diferentes bandas, su carrera como solista ha sido acertada por varias razones. Su álbum Biophilia fue el primero en la historia en ser lanzado en formato App-Álbum, el cual es un eBook con objetos 3D interactivos, películas, animaciones y diagramas basado en datos científicos reales, con imágenes proporcionadas por la NASA, la Agencia Espacial Europea y la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial.

Tras protagonizar en 2000 la cinta Dancer in the Dark, dirigida por Lars von Trier y convertirse en una de las cantantes con más reconocimientos, Björk siempre ha buscado hacer propuestas interesantes en cada uno de sus álbumes, videos y presentaciones en vivo, aprovechando sus ideas y materializándolas con ayuda de las nuevas tecnologías, a las que siempre ha considerado dentro de su desarrollo artístico.

En 2014, Björk se encontró con la Realidad Virtual, junto con el director Andrew Thomas Hang mientras trabajaban con “Stonemilker”, la primera canción del álbum Vulnicura, editado en 2015. Las letras y los ritmos encajaban perfecto para hacer una narración a partir de la imagen en Realidad Virtual y justo a partir de ese momento se comenzó a trabajar de la mano de One Little Indian Records en asociación con 3rd Space Agency, en un espectáculo mucho más especial, Björk Digital, una experiencia inmersiva presentada en Realidad Virtual.

Para desarrollar Björk Digital, los artistas Andrew Thomas Huang, Kaoru Sugano y Jesse Kanda usaron cámaras de alta tecnología para generar las vistas 360º en cerca de 90 auriculares Samsung Gear VR, y dos años de arduo trabajo para crear una experiencia de Realidad Virtual que explora el vínculo de la música con lenguajes artísticos usuales en el cine, el performance, la danza, la poesía y el teatro a partir de seis canciones que narran diferentes historias. “Stonemilker”, “Quicksand”, “Black Lake”, “Mouth Mantra”, “Family” y “NotGet” son los tracks que escucharemos durante la experiencia inmersiva de casi 28 minutos que toma prestados elementos de la retrospectiva Björk 2015, llevada a cabo ese año en el Museo de Arte Moderno de Nueva York con la videoinstalación Lago Negro.

El 17 de marzo de 2016, Björk Digital se anunció como uno de los eventos principales en Vivid Sydney, un festival anual de música y arte en donde la tecnología es un tema central, teniendo tal éxito, que ha viajado por diversos lugares del mundo, Australia, Japón, Inglaterra, Islandia, Rusia, España, Polonia y desde el 22 del marzo de 2018 se exhibe en México, en el Centro Nacional de las Artes.

“La muestra es ejemplo de las nuevas posibilidades de las expresiones artísticas”, aseguró Ricardo Calderón, director general del Centro Nacional de las Artes, en la conferencia de prensa para presentar el espectáculo en nuestro país. Producido por Alejandro Franco, Björk Digital contiene un disco, un proyecto educativo y una aplicación multimedia que además de los tracks del disco, nos permite conocer el universo de la misma Björk y sus ideas con respecto a la naturaleza, la música y el universo. Es importante resaltar que Björk Digital estará en exhibición hasta el 27 de julio y que en la página del Cenart se pueden encontrar las indicaciones para adquirir los boletos, los tiempos de espera para ingresar, las indicaciones del personal.

@Lacevos

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