Con la llegada de los libros en formatos digitales, Amazon contrató a Erik Schmitt, uno de los primeros creadores de la idea de Kindle, con quien la empresa revolucionó la industria en 2007 vendiendo cifras enormes de estos dispositivos y títulos para ser leídos con esta tecnología. Hay quienes aseguran que Amazon eligió como producto de venta principal los libros por su gran demanda. El filtro para enviar a sus compradores propuestas de libros que seguro serán de su interés, puede hacerse a través de datos tan sencillos como editorial, temática, autor, fecha, número de páginas y muchos otros factores que poco a poco alimentan al big data.

Hace unos días, Amazon anunció que su servicio incluirá libros gratuitos bajo el nombre de Prime Reading, lo cual suena muy atractivo para los que somos lectores frecuentes, sin embargo, el término “gratuito” tiene un trasfondo, y como bien dicen por ahí, “cuando algo es gratis, el producto eres tú” y en este caso lo que Amazon buscará son los datos de las personas que se sumen a la oferta. Al hacer una búsqueda o mostrar cierto interés en un libro, video o incluso en algún disco o canción para adquirirlos posteriormente, la empresa está construyendo una base de datos muy específicos para cada usuario, lo que facilitará, en primera instancia, la venta del famoso Kindle Unlimited, o su mejora como plataforma de leads, es decir, con objetivos de captación de clientes para otros métodos de suscripción a partir de la venta de sus datos a otras empresas cuyo objetivo es contactarles y venderles productos o servicios. Así que los libros gratuitos dejan de serlo en el momento en el que el lector se vuelve blanco de muchas otras empresas con las que tienen más que seguras sus compras futuras.

Desde la perspectiva de los autores, cuyos libros son ofrecidos gratuitamente por esta plataforma, es importante mencionar que no sufren pérdida alguna, pues a diferencia de un libro publicado para Kindle Unlimited, en donde los lectores abonan cierta cantidad que se reparte entre todas las páginas leídas en una serie de libros marcados, y en donde los libros más leídos son los que ganan más; Prime Reading funciona de manera similar, sólo que es la misma empresa Amazon quien hace la inversión inicial, y sólo hasta que el lector comienza a ser captado por toda la cantidad de ofertas que le llegan inexplicablemente, en un principio serán de libros no gratuitos o una serie de cosas, que los algoritmos de la empresa decide que necesitamos.

Hasta este punto ni el comprador (que finalmente decide si gasta o no, de acuerdo a su presupuesto y necesidades) ni el autor se ven afectados; a diferencia de las editoriales, que al tener una competencia en donde se ofertan libros gratuitos se verán obligadas a buscar otras estrategias para no bajar sus ventas, y para que Amazon y su efecto Kindle a través de Prime Reading no sigan siendo una amenaza para su existencia; o al menos así empieza a percibirlo la industria editorial y de librerías.

@Lacevos

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