Está empeñado en no trascender, en ser el niño caprichoso del futbol mexicano y considerar que porque vende muchas camisetas será el titular indiscutible y eterno con la Selección Nacional. Ayer Javier Hernández volvió a marcar su carrera... por fin una oportunidad como titular con David Moyes, quien según lo había borrado, quien se decía lo odiaba y que no creía en él, y lo único que hizo fue echar todo a la basura; qué partido tan gris, mediocre, de Hernández, quien en lugar de demostrarle al técnico que es capaz de ser una pieza importante para el West Ham, pidió a gritos su salida con actitudes deplorables. Sin correr, sin ambición, sin los valores de un profesional en el terreno de juego.

Por eso, Juan Carlos Osorio, quien es un estudioso incesante del futbol y habrá visto este partido, debió haber hecho el coraje de su vida, porque así como Hernández falló ayer por caprichudo, seguramente lo puede hacer con la Selección Nacional.

En los últimos dos años lleva 56 partidos entre el Bayer Leverkusen y ahora su infame paso por el West Ham, en los que apenas ha marcado 17 goles (13 con el club alemán y cuatro con los Hammers). Cuando se anunció su contratación con el cuadro inglés surgieron muchas dudas que ahora se confirman, respecto al lugar que tendría en un equipo y una liga diferente a la alemana, en la que bien o mal, ya se había ganado un lugar .

De seguir así, y seguramente así será, no está justificada su presencia en la Selección. Todo mundo argumenta que es el máximo anotador en la historia con el equipo nacional, pero si revisamos los números encontramos que 25 de esos goles han sido en partidos amistosos y de los restantes 24, apenas ocho en eliminatorias, siete en Copa Oro, cuatro en Confederaciones, uno en Copa América, uno en el duelo por la Copa Concacaf (que dio el boleto a la Confederaciones 2017) y tres en Mundial. Se ha hecho un goleador de los partidos intrascendentes, lo cual tendría que cambiar desde su club, con el que debe pesar más porque serán esas actuaciones por las que el llamado a la selección para la Copa del Mundo de Rusia 2018 se dará sin cuestionamientos.

¿Qué tiene que hacer Hernández para reivindicarse? Lo primero es ser titular en West Ham, demostrar que es mejor que los otros delanteros —Andy Carroll y Marko Arnautovic, quienes por cierto ayer no jugaron por estar lesionados—, y entregarle a sus aficionados la seguridad de que se puede confiar en él y que no simplemente es un producto de mercadotecnia. Si logra eso, estar con la Selección Nacional será una consecuencia.

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