Demasiadas historias de éxito derivan del sexto título de liga de Santos . Cuando a mediados de 2013, el poderoso Grupo Modelo decidió salir del futbol, el panorama no era halagüeño para los directivos del equipo. Apareció entonces Orlegi Deportes, dirigido por Alejandro Irarragorri, un hombre dedicado en cuerpo y alma a este apasionante deporte, pero con las naturales dudas en saber si podría armar equipos competitivos sin el apoyo financiero del gigante cervecero.

Lo logró. Primero, demostrándolo en el Clausura 2015 , donde alzaron la copa derrotando a Gallos Blancos , con todo y Ronaldinho, y ayer contra Toluca.

A Robert Dante Siboldi le decían interino, hasta que alguien en la empresa le quitó esa desagradable etiqueta. Sí, qué diferencia cuando le dan confianza a un hombre en su trabajo y sobre todo continuidad. Siboldi fue desechado de Cruz Azul ; sí, el equipo urgido de títulos tuvo en su nómina al hoy campeón del futbol mexicano y nunca lo llevaron al primer equipo. Tenían los Álvarez al campeón, pero la avaricia y confiar en extraños les cerró la puerta.

Otros cuatro casos: Jonathan Orozco, Osvaldo Martínez, Gerardo Alcoba y José Juan Vázquez . Pilares de este título que fueron desechados de sus equipos. Hace algunos años, el portero no entró en planes del Monterrey y encontró en La Comarca Lagunera un lugar. Osvaldo, con Ricardo La Volpe fue borrado del América, y al Gallito Vázquez increíblemente lo dejaron ir de Chivas. A Alcoba no lo quisieron en Pumas e igualmente se ganó un sitio en este equipo.

Piezas fundamentales que hoy le dan un reconocimiento especial a la oficina de scouting de la organización. Djaniny, de Cabo Verde, un ilustre desconocido que ya tiene dos títulos del futbol mexicano. Lo descubrieron en Portugal, donde jugaba poco con el Nacional. Carlos Izquierdoz jugaba en Lanús y, desde que llegó a Santos en 2014, se le vio como el líder que necesitaba el equipo.

Un duro golpe fue la lesión de Néstor Araujo , pero pudieron suplirlo con inteligencia y dignidad futbolística.

Bien dirigidos en el campo y en la oficina, Santos refresca a los campeones de nuestro futbol, demostrando que armar un buen plantel es necesariamente parte de quienes conocen la liga a fondo y no contratar jugadores sólo por hacerlo. No es un equipo barato como muchos piensan, solamente está por debajo de Tigres, Monterrey, Pachuca y América. Su valor en el mercado ostenta los 42 millones de dólares, según Transfermarkt, solamente dos millones por encima de las Chivas, equipo que sólo ganó siete partidos en dos torneos.

Santos es un campeón justo. Fue el mejor y más explosivo en la Liguilla, y es además una victoria de autor, de Siboldi, quien hoy le grita al futbol que los entrenadores deben renovarse, olvidarse de lo de siempre y tirar a la basura “el pan con lo mismo”. Hay una gran baraja de jóvenes esperando oportunidades, esas mismas que se las dan a foráneos o los bien colocados entre los promotores.

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