América volvió a desperdiciar una ventaja

. Lo hizo en los dos partidos de los cuartos de final ante el Toluca y lo volvió a hacer ayer en el Olímpico Universitario. Así, sigue con amplias dudas para ganar el título, sobre todo cuando se enfrenta a equipos que probablemente no lo superen en calidad, pero sí en determinación, en actitud, algo que le ha faltado al equipo de Miguel Herrera, por lo menos anoche en el campo de Ciudad Universitaria.

Es increíble que los jugadores americanistas no hayan entendido el mensaje de su entrenador al final del partido del pasado domingo en el Estadio Azteca. Miguel fue claro al señalar el escudo y decirles que deben meterle corazón. Pareciera como que se sienten tan superiores a su rival que se relajan y les permiten vivir.

El mejor ejemplo de esto es la manera en la que Roger Martínez cobró el penalti que señaló Luis Enrique Santander, a quien el VAR le corrigió la jugada en una mano de Luis Fernando Quintana en el área. El delantero colombiano se plantó frente al balón con tal soberbia que ni siquiera hizo un intento por ir por el rechace de Alfredo Saldívar, cuando éste le detuvo el primer envío.

Fue el cuarto penalti que le marcan en contra a los universitarios en el Apertura 2018 . Ninguno ha entrado a la portería, ya sea por un buen lance del guardameta, falla del rival o, incluso, desdén, como el que ayer mostró Martínez, en plena semifinal del futbol mexicano.

Las Águilas han errado cuatro de los más recientes 11 penaltis que les han marcado, pobre e imperdonable cosecha para un plantel diseñado para ser campeón. Siempre será inconcebible fallar una oportunidad así, pero lo es más en un partido tan importante y en la jugada que representaba la victoria.

Ese es el ejemplo perfecto del América en esta Liguilla, en la que avanzaron en los cuartos de final porque Toluca no tuvo más tiempo para buscar otro gol en la vuelta en el Azteca y, ahora ante los Pumas, claro que meter gol como visitante y la posición en la tabla les da la ventaja, pero si no entienden que trabajan para el equipo más importante del futbol mexicano, no tienen nada qué hacer en esta institución, que se vayan, porque han demostrado que no pueden con el compromiso que representa una institución de tal tamaño.

Y ahora no pudieron poner el pretexto del calor y mucho menos el del arbitraje, porque por más malo que sea Santander, ayer no tuvo nada que ver en el desarrollo del partido. El problema americanista fue sentir que un gol era suficiente y no reaccionar cuando el rival se les fue encima en busca del empate y, después, de una victoria que les habría dado mucha más motivación.

Porque, incluso, si consiguen clasificar a la final del Apertura 2018 , si continúan de la misma manera, tan displicentes, tan soberbios, no serán campeones y eso podría hacer que Miguel deje el equipo, porque esos desperdicios pueden llevarlos al fracaso. Sirvió para maldita la cosa que el técnico hasta chiflara para indicar quién tiraría.

Nos esperan un sábado y domingo de intensidad, seguramente con dramatismo, porque en los partidos de ida no hay ningún equipo que mostrara un amplio favoritismo.

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