Fue suficiente un buen partido, aplicado y concentrado de Lindelof y Granqvist, los centrales de Suecia , para hacer ver pésimo a la Selección Mexicana frente al espejo de perder en los partidos trascendentales.

Será el único equipo clasificado a octavos de final después de ser goleado. De más a menos... a mucho menos ha sido la actuación del equipo de Juan Carlos Osorio en Rusia 2018. Fueron un espejismo los primeros 45 minutos contra Alemania, que cuando viene el balance final y se ve al fondo de la tabla, hasta normal parece que México le haya ganado.

Qué mal le hizo al futbol mexicano eso, y no por la brillante victoria, sino porque todavía no hay madurez, empezando por el equipo, pasando por el cuerpo técnico, aficionados y algunos medios de comunicación, que vilmente se convierten en botargas de la Selección.

Este equipo no puede cambiar de la noche a la mañana. Ni ser tan malo como contra Suecia , ni ser tan bueno como contra los germanos en los primeros 45 minutos. Da unos bandazos descomunales e inentendibles, que solamente muestran la inmadurez futbolística, desde la cabeza hasta el entendimiento de los jugadores. Hay días que no pueden ver a los medios, pero cuando ganan al otrora campeón mundial, hasta de sueños y títulos hablan, como si en verdad fuera cierto y la gente estúpida que les cree. Si se trata de soñar cosas chingonas, como dijo Hernández, que le receten una caja de Tafil, que siga en su sueño y no estorbe en el campo, como lo ha hecho en dos de los tres partidos.

No se trata de soñar, se trata de tener calidad, concentración y atreverse, porque por más positivos sueños que tenga un delantero, cuando un partido va 0-0, le filtran un balón y —porque no le cae en la pierna derecha— no tiene el valor para intentarlo de zurda. Eso está mal.

Lo de Ekaterimburgo pasará a la historia del futbol mexicano como la página más oscura desde Argentina 1978. Lo único que se rescata es que están dentro de la ronda definitiva y, ahora sí, con la obligación de vencer a Brasil . A final de cuentas, para eso contrataron a Osorio, para ir al quinto partido, entendiendo que podían jugar contra quien sea, o porque se trata de Neymar y compañía ¿cambian los objetivos históricos? Porque ayer fue el regreso de los ratones verdes, en versión millennial.

Osorio se traicionó en su método

. No ha hecho rotaciones en el Mundial y, si bien era un concepto lógico y pedido a gritos por todos, seguramente lo hizo por presiones internas. Ni se quedará con la Selección ¿por qué no “darle el avión” a todos?

Definitivamente, es un borrón y cuenta nueva en Rusia, pero como jugaron en la Arena Ekaterimburgo, se ve lejano el quinto partido.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses