No cabe duda que en el futbol también están marcadas las clases sociales. Entre la polémica que se ha generado tras el gol con el que Panamá empató a Costa Rica y que nunca entró, se ha revivido el tema del VAR y sus posibles alcances, sin que realmente sea una solución total a los errores en las decisiones de los árbitros.

Gianni Infantino, presidente de la FIFA, volvió a enganchar el discurso de la necesidad de utilizar esta tecnología en el próximo Mundial y de cara a las siguientes eliminatorias o partidos decisivos. Pero seamos realistas, en el discurso del mandamás del futbol mundial, se olvidó demostrar la realidad y decir que no todas las federaciones, que no en todas las confederaciones cuentan con los recursos suficientes para implementar este sistema.

La FIFA ha invertido millones de dólares en países pobres con el llamado Proyecto GOAL; son tantos los millones de dólares en sus arcas, que en los países más necesitados podría instalar el VAR y así evitar cualquier suspicacia, es decir, que cada partido oficial eliminatorio tenga el VAR.

Quizá lo veamos en el Parque de los Príncipes o en algún otro estadio de Europa. Probablemente en Columbus, sede favorita de Estados Unidos para partidos trascendentales y más ahora que fueron los perjudicados... pero seamos sinceros, el VAR no estará en el Rommel Fernández de Panamá, en donde ocurrió este penoso incidente.

El debate que se ha generado no tendría nada que ver con el romanticismo que nos quieren vender respecto a lo que puede perder el futbol con las repeticiones en video, sino con lo que tendrían que invertir, dinero que muchos de los involucrados no tienen y que demuestra las diferencias que existen en el futbol mundial.

Queda claro que hasta para eso hay clases y que ante eso, tendrán que seguir con la esperanza de que los árbitros no se equivoquen, sean más dedicados a su trabajo o simple y sencillamente no se dejen corromper como el ghanés Joseph Lamptey, quien señaló un penalti inexistente para la victoria de Sudáfrica ante Senegal, partido que se repetirá tras confirmarse el amaño.

Esa es la realidad del futbol y de la FIFA que intenta maquillar con la polémica del uso del VAR, cuando quedó demostrado en la Copa Confederaciones que este sistema tampoco salva de más errores y que pierde importancia cuando lo utilizan como se les pega su regalada gana y no como se había estipulado desde un inicio. Será difícil ver esta tecnología en todos los estadios de una confederación como la Concacaf, en la que tienen otras prioridades, como dejar de una maldita vez la corrupción en el olvido.

@gvlo2008
gerardo.velazquez@eluniversalbgwire.com.mx

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