Ignorarte es lo más adecuado para que te permitas recapacitar y volver a encontrar tu rumbo, el deportivo. Chicharito, has boicoteado tu propia carrera, te has encargado de sepultar al delantero; hoy no queda nada de aquel futbolista que sorprendió en la Liga Premier con el Manchester United y estás muy lejos del atacante que logró un lugar en el mejor equipo del mundo, el Real Madrid.

Vives, Hernández, al pendiente de tus detractores, te interesa más declarar que entrenar. Tus palabras están cargadas de odio para todos aquellos que te “atacan”. Lanzas frases revanchistas con doble sentido, es evidente que guardas mucho rencor. En estos tiempos tienes más sed de venganza que de ganar partidos, te concentras más en contestar un mal comentario hacia tu persona que en crear una jugada de gol.

Te enganchas con tanta facilidad que caes una y otra vez. Tropiezas constantemente con la misma piedra. Estás tan preocupado por el “qué dirán” que tu carrera está a la deriva —¿vas o no al Valencia?—, o en la banca con el West Ham . Olvídate de la Copa Oro, sabemos porqué no vas. Te empeñas en contestar y sales de contexto. Tus comentarios sobre “tengo el dinero que toda la gente puede soñar” son tan desafortunados como estúpidos ¿estás enterado que a los deportistas de élite y alto rendimiento en nuestro país les redujeron parte de su beca por el esquema de austeridad que maneja el gobierno? Oculta tu soberbia.

Igual que todo ese empeño que pones en tus redes sociales, te invito a que retomes tu carrera. Vuelve a marcar goles. Si regresas a la Selección , hazlo con ese orgullo que dices y deja a un lado las grillas. Revalúate en el futbol, por tu bien y por toda la gente que cree en ti.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses