Interesante fin de temporada

Las bajas temperaturas han sido el común denominador en estas fechas y es el pretexto perfecto para recordar uno de los partidos más emblemáticos y que siguen siendo parte de la memoria colectiva para los amantes de este deporte, el Ice Bowl.

El partido congelado fue hace cincuenta años, el 31 de diciembre de 1967, Dallas contra Green Bay, además del récord de la temperatura más baja en una final de Conferencia Nacional.

El resultado es favorable a los Cowboys 21-17, pero sin duda después de una madrugada a menos de 4 grados en la Ciudad de México no quiero ni pensar en la parte norte de nuestro país y fue lo que me hace recordar mientras me escondo entre las sábanas de este partido.

Se termina la temporada regular, al igual que este año, pero nos iremos con aprendizajes en la mayor cantidad de escenarios. Por ejemplo, los Browns son un equipo consistente, lo de ellos es tener una temporada más récord perdedor, creo que soy benevolente por no decir a ellos no les gusta ganar. Hoy, Carolina podría ganar su conferencia si gana su partido además de la combinación de que Nueva Orleans sucumba ante los erráticos Buccaneers de Tampa Bay.

Si este escenario se llega a dar, Carolina se uniría a la estadística de una temporada mala para terminar a la siguiente como campeón de su división, mérito que hasta antes del termino de los partidos de las 12 del día le pertenecen a los Rams de Los Ángeles y las Eagles de Filadelfia.

Los partidos que tendremos el último día de este 2017 no podrían ser más interesantes y relevantes. Desde que se instaura el formato de postemporada con 12 lugares ha sido una de las maravillas ir llenando conforme se acerca el final de cada temporada a los contendientes. 9 de los 12 espacios disponibles ya están con nombre y logo de la organización, siete de las ocho divisiones ya están aseguradas y aún así hay mucho que disfrutar en este último día del año.

Además, el final de esta temporada servirá para por fin, y no exagero, por fin ver al jugador más valiosos de la temporada no ser un quarterback. No se qué pasa con la liga que está empecinada a sólo valorar este posición y no a otras.

Espero de verdad que al término de los partidos de la semana diecisiete Todd Gurley sea lo único que tengan en su mente. Si se preguntan ¿por qué? Porque lo hace todo, corre, atrapa envíos de Goff, es el líder de yardas combinadas por aire y tierra con 2,093 previo al último partido de la temporada, 1,305 corriendo y si Pitágoras no me tiende una trampa, 788 por aire.

Así que no me queda más que desearles un muy buen inicio de año, que sea como ustedes decidan que sea, porque al decidir ejercemos nuestro poder de determinar que es lo que buscamos y queremos; feliz año y abríguense.