Estimado René:

Leyendo plácidamente ayer por la tarde el internet de EL UNIVERSAL, me entero de repente de la noticia bomba del día:

Reemplazas como presidente del PRI a Enrique Ochoa.

¡Vaya sorpresa que me llevé!

Por fin el PRI hizo algo inteligente…

¡Nombrar a un verdadero priísta como tú para ser su presidente!

Sin embargo, mi querido René, no estoy seguro que para ti haya sido una muy buena noticia.

Y te explico por qué:

En primer lugar, llegas a un partido desmoralizado al cien por ciento.

Un partido cuyos simpatizantes estaban perdiendo su identidad de priístas.

Simpatizantes deprimidos y confusos del porqué votar por el PRI.

En pocas palabras, te encuentras con un voto duro muy blando.

También llegas al PRI con el candidato que en mi opinión es el más inteligente y ético de los cinco candidatos, pero que va en tercer lugar, lejano del primero.

Te encuentras con una imagen de marca del PRI cuya significación al día de hoy es el de la corrupción.

Y como bien sabes, una marca no es marca si no tiene significación.

Y si esa significación es de corrupción…..

Pa’ qué le sigo….

Y para el colmo de tu suerte, la imagen de marca de tu partido es odiada por el cuarenta por ciento del electorado.

Un cuarenta por ciento que jamás votaría por el PRI contra veinticuatro por ciento de Morena y veintidós del PAN.

Y el colmo:

De nueve gubernaturas en juego, a lo mejor ganas dos.

La de Yucatán y la de la Ciudad de México…

Y eso es… a lo mejor….

Además, llegas arrastrando con la campaña de publicidad más idiota de la historia de tu partido.

Y también la de tu candidato…

Dos campañas más malas que la lepra.

Con un slogan que ni Einstein comprendería.

No repito el slogan porque no me acuerdo.

Y para terminar, llegas a una elección donde los candidatos a diputados y senadores de tu partido no van muy bien.

En esencia ese es el panorama al que te enfrentas.

Digamos que no es el mejor de los escenarios.

Y si para el colmo le agregas que tienes en la oposición a dos candidatos carismáticos que han conectado muy bien con el electorado.

Pues sí que la tienes difícil.

Así veo tu llegada.

Con el vaso medio vacío.

Pero como eres un político con experiencia, supongo que sabrás qué hacer ante esta, la peor crisis en la historia de tu partido.

Yo que no tengo tu experiencia en estos menesteres, lo único que veo positivo con tu nombramiento es que todavía cuentas con dos meses antes de la elección.

Así es, mi querido René.

Te quedan dos meses para unir a tu partido.

Para hacer los cambios necesarios en los puestos claves.

Con dos meses para apretar las tuercas donde las tengas que apretar.

Dos meses para cambiar la imagen de tu partido y de tu candidato.

Dos meses para enderezar el barco.

Y dos meses para ir a la Villa y rezarle a Nuestra Señora de Guadalupe por un milagro.

Van a ser dos meses muy interesantes.

eluniversal@alazraki.com.mx

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses